En Pamplona, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José Mª Aierdi, ha mantenido una reunión este martes con alcaldes de once municipios de la comarca del Bidasoa. Los primeros ediles expresaron su "preocupación" por las posibles consecuencias ambientales de los proyectos de parques eólicos Irakurri y Azkua en la zona.
El consejero Aierdi, acompañado de la directora general de Medio Ambiente, Ana Bretaña, se ha reunido con los alcaldes de Santesteban, Sunbilla, Ituren, Zubieta, Beintza-Labaien, Eratsun, Oitz y Saldias en la zona de Malerreka, así como Etxalar, Igantzi y Arantza por parte de Bortziriak. Les confirmó que los proyectos de parques eólicos en cuestión han solicitado al Departamento la definición del alcance de los Estudios de Impacto Ambiental correspondientes.
En esta etapa preliminar, la Dirección General de Medio Ambiente está realizando consultas a las administraciones y personas interesadas para establecer un documento de alcance. Este documento permitirá a la promotora decidir si elabora los estudios necesarios para iniciar las tramitaciones ambientales.
El titular de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha recibido la preocupación de las entidades locales por las posibles afecciones de estos proyectos. Se debe analizar considerando todos los elementos, como los aerogeneradores, las líneas de evacuación, los accesos y los impactos ambientales durante todo el proceso de implementación, operación y desmantelamiento de las instalaciones.
A pesar de no haber realizado un análisis detallado de la documentación presentada, la Dirección General de Medio Ambiente identifica la necesidad de estudiar las posibles consecuencias sobre la Zona de Especial Conservación del río Bidasoa, la fauna voladora, la fauna local y reproductora, así como la biodiversidad y los usos tradicionales del suelo.
Además, se deberá evaluar la Red Natura 2000, asegurando su conectividad y coherencia ecológica, y considerando el impacto paisajístico. El Departamento de Industria ha rechazado la petición de la promotora en cuanto al acceso y conexión a la red eléctrica, argumentando que deben realizarse ciertas obras en la subestación eléctrica para evacuar la energía generada por los proyectos eólicos.
El consejero Aierdi enfatizó que los proyectos de energías renovables deben llevarse a cabo de manera ordenada y respetando los valores ambientales, los usos del suelo y el respaldo social de las comunidades locales involucradas. Es crucial favorecer la transición energética de forma sostenible y considerando el impacto en el entorno.
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