Chivite afirma que bajo su liderazgo, Navarra será una "Comunidad foral, singular y parte integrante de España"
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha reafirmado hoy que su objetivo es convertir a Navarra en una Comunidad foral propia y diferenciada dentro de España, con aspiraciones de calidad de vida similares a las mejores regiones europeas.
Chivite, quien respondió a las preguntas del PP y Vox durante una sesión plenaria en el Parlamento foral, se refirió a las declaraciones de las fuerzas políticas que participaron en el diálogo para formar un gobierno progresista en España.
La líder del Ejecutivo instó al PP a revisar el reglamento del Parlamento, recordándoles que se trataba de una sesión de control a la acción del Gobierno de Navarra y que su pregunta no estaba relacionada con dicha acción ni con la gestión del Gobierno.
Además, Chivite lamentó que el PP promoviera estrategias de odio y confrontación entre los navarros, dividiéndolos en buenos y malos ciudadanos. En contraste, afirmó que la responsabilidad de su Gobierno era reconocer y gestionar la pluralidad de la comunidad.
La presidenta también reprochó al PP que le solicitaran transparencia, insinuando que dicho partido mantenía reuniones con otras fuerzas políticas sin que la ciudadanía tuviera conocimiento de ello.
Chivite destacó que su Gobierno no contribuiría a mensajes de confrontación y llamó a la convivencia pacífica y a la defensa de las ideas a través del diálogo.
Asimismo, Chivite recordó al PP que debían aceptar el resultado del debate de investidura, admitiendo que el PSOE había obtenido el apoyo mayoritario de los representantes de la ciudadanía y que estarían al menos cuatro años más en la oposición.
Por su parte, el portavoz del PPN, Javier García, recordó las declaraciones del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en las que afirmaba que presionaría al recién investido presidente Pedro Sánchez para lograr el reconocimiento nacional de Euskal Herria. García criticó la alianza de Chivite con EH Bildu y acusó a Otegi de llamar fascistas a quienes se oponen al golpe de Estado.
García expresó su desconfianza en los supuestos acuerdos entre el PSOE y EH Bildu, y solicitó transparencia a Chivite al respecto.
Por otro lado, el parlamentario de Vox, Emilio Jiménez, acusó al Gobierno de mentir y ocultar información, calificando el pacto con EH Bildu como un ataque a la democracia. También mencionó el pasado terrorista de Bildu y su falta de condena a los asesinatos.
Jiménez afirmó que Chivite solo se preocupaba por mantenerse en el poder, sin importar el precio que tuviera que pagar. Además, criticó la estrategia de presentar a los enemigos de Navarra como un partido amable y democrático.
En respuesta, Chivite calificó como "tenebrosas" las intervenciones de Vox en el Parlamento y acusó a la formación de querer llevar a Navarra hacia un pasado oscuro, en referencia a sus posturas a favor de un golpe de Estado.
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