Donapea impulsará 4.900 viviendas, con el 50% destinadas a protección, y planea soterrar la avenida de Navarra.
PAMPLONA, 13 de diciembre. En un paso significativo hacia el futuro urbanístico de la capital navarra, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona ha presentado su ambicioso plan para desarrollar un nuevo barrio en Donapea, situado en la zona sur de la ciudad. Este desarrollo contempla la construcción de aproximadamente 4.900 viviendas, de las cuales el 50% estarán destinadas a protección oficial, abarcando una extensión cercana a los 717.255 metros cuadrados. La propuesta prevé una densidad poblacional que se asemeja a la de áreas como Lezkairu y Arrosadía, y está proyectada para albergar entre 13.000 y 15.000 personas, con un horizonte de ejecución que se extenderá por varios años.
El primer borrador de esta modificación del plan urbanístico contempla transformaciones notables en el acceso a la ciudad, comenzando con el soterramiento parcial de la avenida de Navarra. Este cambio no solo busca embellecer la entrada a Pamplona, sino que también tiene como objetivo integrar el nuevo barrio al tejido urbano existente mediante la creación de un corredor verde diseñado para uso exclusivo de peatones y ciclistas.
La concreción de este proyecto dependerá de la aprobación de una modificación estructurante del Plan Municipal, prevista para mediados de 2025, seguida por el desarrollo de un Plan Parcial que se llevará a cabo en 2026. Si se cumplen los plazos establecidos, se espera que las obras den inicio entre 2028 y 2029, siempre con la esperanza de que se respeten los tiempos estipulados.
Durante una reciente rueda de prensa, el concejal responsable del área de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea, expuso los detalles del proyecto acompañado por Pilar Pardo, gerente de la Gerencia de Urbanismo. Abaurrea enfatizó que este planteamiento, centrado en la conexión con el resto de la urbe y en la sostenibilidad, sienta las bases para "diseñar la ciudad del futuro". Además, expresó su confianza en que el proyecto contará con el apoyo unánime de los grupos políticos, aunque reconoció que aún queda mucho debate por delante y destacó la importancia de los consensos alcanzados con diversas entidades.
El concejal calificó el nuevo desarrollo como un "punto de inflexión" después de 15 años de incertidumbres desde que se originara en un PSIS en 2009, que fue anulado por los tribunales en 2013. Este nuevo enfoque nace tras conseguir acuerdos de permutas de terrenos con el Ayuntamiento de Galar, lo que ofrece a Pamplona una oportunidad única de avanzar sin la necesidad de recurrir a figuras urbanísticas complejas como el PSIS.
El proyecto también tiene como objetivo reconfigurar la entrada sur a la ciudad, promoviendo la movilidad sostenible a través de un corredor verde dedicado a transporte público, bicicletas y peatones, además de planificar un barrio que sea "autosuficiente energéticamente", haciendo uso de tecnologías renovables. La construcción de las 4.900 viviendas, combinadas con el enfoque en la densidad poblacional y protección, busca equilibrar la oferta habitacional en la región.
El futuro barrio de Donapea aspira a tejer una trama urbana que fluya con el tejido actual de Pamplona. Como parte de esta integración, se contempla el soterramiento de la avenida de Navarra desde su confluencia con la avenida de Zaragoza hasta el cruce con la calle Sadar. Asimismo, se proyecta un enfoque ecológico en el diseño de espacios verdes, incorporando las infraestructuras verdes del corredor fluvial del río Sadar y respetando en lo posible las vaguadas que emergen del entorno. La movilidad sostenible será un eje central, con un esfuerzo por facilitar un acceso sencillo desde cualquier punto del barrio mediante un eje peatonal, ciclista y de transporte público.
En cuanto a la edificación, se integrarán criterios orientados a avanzar hacia la autosuficiencia energética de manera efectiva. Los principios de diseño nuevos se centrarán en la continuidad y la densidad urbana, al tiempo que incorporan la infraestructura verde y consideraciones sobre el ciclo del agua, reforzando así un modelo de movilidad sostenible.
El desarrollo proyectado en Donapea unirá la meseta de Donapea y la vaguada cercana a la avenida de Zaragoza, extendiendo el barrio en las proximidades del estadio El Sadar. Esta reurbanización también implicará cambios en la entrada sur de Pamplona a través de la avenida de Zaragoza, incluyendo la eliminación de un nudo vial de dos niveles y el establecimiento de un extenso parque natural que abarcará aproximadamente 110.000 metros cuadrados.
La propuesta de reordenación de Donapea surge como resultado de un profundo proceso reflexivo que ha tenido en cuenta las opiniones y sugerencias de diversas partes interesadas. Este próximo lunes, a las 18:30 horas, se llevará a cabo una sesión de retorno donde se invitará a la ciudadanía a participar, junto a representantes de la Gerencia de Urbanismo y el equipo redactor de la modificación del Plan Municipal. La inscripción para esta sesión puede realizarse a través de la página web de Decide Pamplona.
Con respecto a la tramitación del planeamiento urbanístico, se espera que las conclusiones del proyecto presentado, junto con las aportaciones que surjan de la reunión del lunes, sirvan como base para redactar la Modificación de las determinaciones estructurantes del Plan Municipal. Este documento tiene como objetivo ser inicialmente aprobado en el Ayuntamiento de Pamplona antes de Semana Santa. Posteriormente, se abrirá un periodo de exposición pública y se enviará a la atención del Servicio de Territorio y Paisaje del Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra para su evaluación, que incluirá consultas a otros departamentos y estudios sobre su impacto ambiental que se desarrollarán en paralelo.
Con la intención de abordar las alegaciones recibidas y asegurar la validación de los informes sectoriales junto al informe global del Gobierno de Navarra, se proyecta que el pleno del Ayuntamiento de Pamplona pueda someter a votación la aprobación provisional del nuevo planeamiento hacia finales de 2025. En ese momento, el proyecto será enviado nuevamente al Gobierno de Navarra para su aprobación definitiva, cuyo impacto se espera concretar a principios de 2026.
Adicionalmente, además de la modificación estructurante, será necesaria la creación y tramitación de un Plan Parcial que detalle las condiciones específicas de la ordenación. Se prevé que el proceso de participación para esta fase empiece una vez se consiga la aprobación provisional de la modificación estructurante, con una tramitación que se prevé se extienda durante todo el año 2026.
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