24h Navarra.

24h Navarra.

El 14% de los navarros ha sido víctima de estafas bancarias, revela Irache.

El 14% de los navarros ha sido víctima de estafas bancarias, revela Irache.

La asociación de consumidores de Navarra, Irache, ha lanzado una alerta sobre la creciente vulnerabilidad de los ciudadanos frente a las estafas digitales, subrayando la importancia de no facilitar información personal o financiera sin tener plena seguridad de que se está interactuando con la entidad legítima.

Según un reciente estudio encargado por la asociación, un alarmante 14% de los navarros ha sido víctima de fraudes en los que los delincuentes se hacen pasar por empleados de sus bancos. Estas estafas, que en ciertos casos han llevado a los afectados a perder cantidades que ascienden a miles de euros, evidencian una problemática que afecta a un número significativo de personas en la comunidad.

Irache ha indicado que las tácticas utilizadas por los estafadores son variadas, aunque algunas se repiten con frecuencia. Una de las formas más comunes implica el envío de mensajes desde números que aparentan ser los del banco del destinatario. Por lo general, el mensaje alerta de supuestas operaciones sospechosas en la cuenta, instando al consumidor a actuar para resguardar su dinero.

Una vez que el usuario hace clic en el enlace proporcionado, suele recibir una llamada de un estafador que se presenta como un representante de la entidad financiera. Durante esta conversación, el delincuente logra que el cliente le proporcione datos sensibles o claves bancarias, permitiéndole así el acceso y control de sus cuentas. Un método adicional que utilizan es asegurarse de que el cliente no reporte las transacciones sospechosas como irrelevantes, argumentando que forman parte de un proceso de seguridad, lo que les permite eludir sistemas de autenticación de dos factores.

Otra táctica frecuente es el phishing, donde los estafadores envían un mensaje que parece legítimo y lleva a una página web falsa que imita la del banco. Los consumidores, confiando en la apariencia del sitio, introducen sus credenciales bancarias, empeorando su situación al facilitar los datos directamente a los delincuentes.

No obstante, algunas estafas también implican el uso indebido de información personal obtenida de manera ilegal, como un DNI o nómina, para solicitar créditos que la víctima no ha solicitado. En estos casos, luego se exige a la persona afectada que devuelva el dinero que nunca pidió.

Irache ha advertido que ciertos fraudes también pueden llevarse a cabo mediante el robo de dispositivos móviles o la creación de duplicados de tarjetas. Con estos métodos, los delincuentes pueden realizar cobros fraudulentos utilizando el terminal o la línea del consumidor afectado.

La recuperación de los fondos perdidos depende de las circunstancias de cada estafa. Es esencial que, al detectar cualquier indicio de fraude, la víctima se comunique de inmediato con su banco para bloquear sus cuentas y tarjetas. Posteriormente, debe presentar una denuncia ante las autoridades competentes, con el fin de documentar el incidente y reclamar el reembolso del dinero sustraído.

En algunas ocasiones, la asociación ha logrado que las entidades bancarias reconozcan la estafa y devuelvan el dinero a sus clientes. Sin embargo, en otras situaciones, los bancos suelen alegar que cumplieron con los requisitos de seguridad y que la responsabilidad de haber caído en el fraude recae en el propio cliente.

A pesar de que algunas personas deciden abandonar la situación, hay quienes optan por llevar su caso a los tribunales. Aunque cada situación es única, se han reportado fallos judiciales que consideran que no se ha probado la negligencia por parte del cliente, lo que obliga a la entidad financiera a asumir la responsabilidad en los casos de fraude.

Por ejemplo, una socia de Irache pudo recuperar 1.600 euros que le habían sido sustraídos tras necesariamente hacer clic en un mensaje supuesto de su banco que prometía activar su tarjeta. La justicia concluyó que la operación no había sido autorizada por la afectada, respaldada por los correos electrónicos enviados a la entidad y la denuncia ante la policía.

Otros asociados han logrado recuperaciones que oscilan entre mil y cuatro mil euros tras identificar cobros fraudulentos, transacciones realizadas desde países lejanos o un número excesivo de compras en un corto periodo. La asociación ha mencionado que algunos jueces han dictaminado que es responsabilidad del banco implementar medidas de seguridad adecuadas para prevenir estos fraudes, que son cada vez más comunes y de fácil acceso para los incautos.

Irache ha enfatizado la importancia de actuar de manera rápida y decisiva en caso de sospecha de fraude, recomendando a los consumidores bloquear de inmediato sus cuentas y reportar cualquier cargo dudoso al banco sin tardanza, seguidos de una denuncia a la policía.

Además, la asociación ha compartido pautas preventivas, sugiriendo que no se compartan datos personales o bancarios a través de teléfonos móviles o redes a menos que se tenga certeza de estar hablando con la entidad legítima. También es fundamental desconfiar de llamadas o enlaces desconocidos, utilizar un gestor de contraseñas y asegurar que los dispositivos estén actualizados.

Finalmente, se aconseja a los consumidores que eviten tomar decisiones apresuradas, especialmente en momentos de alta tensión. Ante cualquier duda, es esencial abstenerse de clics o de brindar información, y de inmediato dirigirse a su banco y a la policía si se sospecha una posible estafa.