El Consejo de Navarra respalda la reforma de la Ley de Tráfico para una "recuperación total" de competencias.
En una decisión esperada y celebrada por el Gobierno de Navarra, el Consejo de Navarra ha dado su visto bueno a la reforma de la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA) en relación a las competencias de tráfico en la Comunidad foral. Esta modificación permitirá a Navarra recuperar la competencia plena en este ámbito, según ha informado el máximo órgano consultivo de la Comunidad foral.
El dictamen del Consejo de Navarra destaca que la propuesta de reforma de la Ley Foral 13/1982 sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial es acorde con el bloque de constitucionalidad, lo que allana el camino para su aprobación y posterior implementación.
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, ha destacado el trabajo conjunto y la colaboración entre el Gobierno central y el Gobierno de Navarra para lograr una reforma eficaz y rápida que dé solución a la sentencia del Tribunal Supremo. Esta muestra de voluntad política ha sido fundamental para avanzar en la modificación de la ley de manera efectiva.
Desde el Ejecutivo foral se ha agradecido al Consejo de Navarra por la agilidad mostrada en la emisión del informe, y se espera que la próxima semana el texto de acuerdo sea aprobado en sesión de gobierno para luego ser remitido al Parlamento de Navarra. Una vez aprobado por el Pleno, la reforma será elevada al Gobierno central y posteriormente tramitada como ley orgánica en las Cortes Generales.
La reforma de la LORAFNA ha sido impulsada por los fallos del Tribunal Supremo emitidos en febrero, que anularon una parte de la transferencia acordada en 2023. Desde su aprobación en 1982, la ley ha sido modificada en dos ocasiones, en 2001 y 2010, para adaptarla a la realidad jurídico-política actual y fortalecer las competencias del Gobierno de Navarra en diversos ámbitos.
Estas reformas parciales han permitido actualizar la ley a los cambios y necesidades de la sociedad navarra, asegurando un marco legal que se adapte a la evolución de la Comunidad foral. La participación de Navarra en la toma de decisiones de la Unión Europea que afecten a sus competencias o intereses ha sido uno de los pilares de estas modificaciones, que buscan fortalecer la autonomía y las capacidades de la región en un contexto globalizado.