Un informe reciente del Gobierno foral revela que un 27% de los beneficiarios de la Renta Garantizada en Navarra logran compatibilizarla con contratos laborales.

PAMPLONA, 28 Jun. - El balance de 2023 de la Renta Garantizada en Navarra muestra un descenso en el número de familias que reciben esta prestación mínima, con un aumento en aquellas que dejan de percibirla al encontrar empleo. Sin embargo, se mantiene constante, en un 27%, el porcentaje de beneficiarios que logran conciliar la renta con trabajos remunerados. Estos datos fueron presentados en una rueda de prensa por la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, y la directora general de Protección Social y Cooperación al Desarrollo, Inés Jimenez.

Maeztu subrayó la importancia de la Renta Garantizada como una herramienta que fortalece el sistema de bienestar, combatiendo la pobreza y protegiendo a las personas, especialmente a los más vulnerables. Destacó que, además de la ayuda económica, la prestación también busca brindar apoyo social e incentivar la inclusión de los beneficiarios en la sociedad.

Asimismo, la consejera resaltó que la inversión en estas prestaciones es éticamente necesaria y económicamente rentable, contribuyendo a la reducción de la pobreza y mejorando la calidad de vida de la población. Señaló que Navarra ostenta la segunda tasa de pobreza más baja de toda España.

Maeztu recalcó que el sistema de Renta Garantizada es flexible y temporal, con mecanismos de control y seguridad para garantizar que las personas no dependan de la prestación de forma permanente. Afirmó que, aunque siempre es posible mejorar el sistema, los datos demuestran su eficacia en asistir a familias y personas necesitadas.

En cuanto a las cifras concretas, en 2023 se beneficiaron 16,384 unidades familiares diferentes con la Renta Garantizada, con un descenso del 4,7% respecto al año anterior. A pesar de esta disminución, se ha destinado un total de 103,942,216,36 euros, un 7,15% más que en 2022, principalmente debido a la actualización de la prestación de acuerdo con el IPC.

Otro dato relevante es el número de personas que han abandonado la Renta Garantizada por conseguir empleo, siendo 1,683 personas las que se dieron de baja en la prestación en 2023 por este motivo. También se destaca que un total de 5,523 personas en edad laboral que percibieron la Renta Garantizada fueron contratadas a lo largo del año, representando el 27% de las personas en edad laboral beneficiarias de la prestación.

Además, el informe revela que un porcentaje significativo de personas que reciben la Renta Garantizada no están disponibles para trabajar debido a diversas circunstancias personales, como problemas de salud mental, discapacidades o dificultades administrativas. A pesar de estos desafíos, el Gobierno destaca que se mantienen los niveles de contratación, demostrando el impacto positivo de la prestación en la inclusión laboral y social de los beneficiarios.