PAMPLONA, 29 de noviembre. En el contexto actual de la lucha contra la violencia de género, es imprescindible poner el foco en formas que, aunque menos visibles, son igualmente dañinas. La violencia económica ha sido calificada como "una de las formas más invisibles de violencia machista", demandando así una mayor visibilización y atención por parte de la sociedad y las instituciones para poder avanzar en su prevención. Esto fue destacado durante una jornada formativa organizada por el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), donde se subrayó la importancia de reconocer este tipo de violencia como un paso fundamental para su erradicación.

El Gobierno de Navarra, a través del INAI, ha enfatizado la necesidad de identificar y dar visibilidad a esta forma de violencia machista. De acuerdo con sus declaraciones, la violencia económica es una herramienta peligrosa que constriñe las libertades de las mujeres al limitar su acceso a recursos financieros, obstaculizar su capacidad para trabajar y controlar sus ingresos. Este enfoque resalta la urgencia de abordar esta problemática en el camino hacia una sociedad más equitativa.

De acuerdo con el informe 'Violencia económica contra las mujeres en sus relaciones de pareja o expareja' del Ministerio de Igualdad, esta forma de violencia se posiciona como la tercera más común dentro del ámbito de la violencia de género, solo superada por la violencia emocional y psicológica de control. Este dato pone de manifiesto la necesidad de educar y sensibilizar a la población sobre sus manifestaciones y consecuencias.

Entre 2019 y 2023, en Navarra, el 19% de las mujeres atendidas por los Equipos de Atención Integral a Víctimas de Violencia contra las mujeres (EAIVs) reportaron haber sido víctimas de violencia económica. Esto significa que una de cada cinco mujeres que recurrieron a estos recursos identificó haber sufrido este tipo de violencia, revelando una realidad alarmante que continúa afectando a muchas personas en la comunidad.

Una de las manifestaciones más evidentes de esta violencia es la negativa deliberada a pagar la pensión de manutención de los hijos tras una separación. Este tipo de violencia genera problemas inmediatos y tiene ramificaciones a largo plazo, incluyendo la dependencia financiera, el aumento del endeudamiento, la pérdida de ahorros y, lo más preocupante, la falta de experiencia en el mercado laboral. Las repercusiones no solo afectan a las mujeres, sino que también impactan de manera emocional y psicológica a sus hijos e hijas, limitando así el desarrollo profesional y personal de las mujeres.

Este tema fue central en la jornada formativa titulada 'Violencia económica, violencia invisible. Implicaciones del impago deliberado de la pensión de alimentos desde la perspectiva de género', que se llevó a cabo en conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La jornada reunió a expertos en la materia, quienes compartieron sus conocimientos y experiencias en la lucha por la igualdad de género.

La presentación fue llevada a cabo por Sara San Julián Caso, subdirectora de Gobernanza para la Igualdad del INAI, y contó con la destacada participación de Ixaxi Pérez Fernández, licenciada en Derecho y experta en género, que ha cursado un Máster en Protección Jurídica de Derechos Humanos y otro de Género, Mujeres e Igualdad en la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Su intervención subrayó la importancia de abordar estos temas desde una perspectiva informada y crítica.

Este evento formó parte de la Cátedra de Estudios de Género y Feministas, un esfuerzo colaborativo entre el Gobierno de Navarra, a través del INAI, y la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Su objetivo es fortalecer los estudios de género y feministas en la enseñanza y la investigación, garantizando que los beneficios de estas iniciativas se extiendan más allá de la comunidad universitaria y se integren en el conjunto de la ciudadanía, contribuyendo a una cultura de igualdad y respeto.