El Parlamento de Navarra se prepara para implementar un sistema de control reforzado de asistencias, que entrará en vigor a partir del próximo período de sesiones en septiembre. La Mesa supervisará la comprobación ordinaria que realizan los servicios de la Cámara en relación al deber de asistencia de los parlamentarios a las sesiones a las que están convocados, y podrá sancionar las ausencias "notorias".

PAMPLONA, 3 Jun.

Según el procedimiento complementario aprobado por la Mesa, siguiendo el informe de la letrada mayor, el derecho-deber de asistir a las sesiones de Pleno y Comisiones es fundamental para el ejercicio de la función parlamentaria. Por lo tanto, se establecen mecanismos para asegurar el cumplimiento de esta obligación, incluyendo la asistencia como requisito para recibir asignaciones económicas individuales y de grupo, sin descartar la posibilidad de aplicar medidas disciplinarias.

La secretaría general elaborará un informe al final de cada período de sesiones con los datos de asistencia a los órganos de la Cámara, incluyendo visitas fuera de la sede legislativa. La Mesa, como órgano encargado de verificar el cumplimiento del deber de asistencia, podrá iniciar un proceso de revisión si lo considera necesario, siguiendo las normas sobre asignaciones a grupos parlamentarios y previa audiencia al interesado.

Se establece que las inasistencias deben ser voluntarias, injustificadas, reiteradas o notorias para considerarse como tales. Las sustituciones comunicadas por escrito a la Mesa no contarán como ausencia, al igual que las ausencias debidas a incapacidad temporal, permisos de maternidad o paternidad, situaciones de riesgo durante el embarazo o fallecimiento de un familiar de primer grado o enfermedad grave con hospitalización, siempre y cuando haya sido comunicado y justificado ante los servicios de la Cámara.