ELA solicita reformar la política fiscal de Navarra ante la recaudación injusta y la tolerancia al fraude.
PAMPLONA, 13 de diciembre.
Este viernes, la ciudad de Pamplona se ha visto envuelta en una significativa manifestación impulsada por el sindicato ELA, que busca poner de relieve la necesidad urgente de un cambio en la política fiscal de Navarra. Desde la perspectiva del sindicato, la recaudación actual en la Comunidad foral es injusta y permite la proliferación del fraude fiscal.
Al concluir la marcha, Mitxel Lakuntza, secretario general de ELA, compartió con los medios de comunicación su análisis sobre la situación fiscal en Navarra, señalando que se pueden identificar tres problemas principales: la baja recaudación, la injusticia en el proceso de recaudación y la tolerancia hacia el fraude. Lakuntza hizo hincapié en que el fraude fiscal perpetrado por las empresas es el más grave en el contexto social navarro.
El dirigente sindical subrayó que es evidente la necesidad de transformar profundamente la fiscalidad en Navarra. A su juicio, para abordar las necesidades sociales que tiene la comunidad, es imperativo implementar una estructura fiscal distinta, ya que según él, la justicia social es difícil de alcanzar sin un sistema fiscal que sea justo.
ELA ha articulado propuestas que, aunque no buscan revolucionar el sistema, sí consideran esenciales para mejorar la equidad fiscal. Lakuntza expuso que el sindicato plantea, como mínimo, que las empresas contribuyan con un 25% de sus beneficios a Hacienda, sugiriendo que al menos uno de cada cuatro euros de ganancia empresarial debería ser destinado a este fin.
Además, el sindicato propone incrementar la carga impositiva sobre las rentas altas y los grandes patrimonios, enfatizando que quienes más tienen deben asumir una mayor responsabilidad fiscal. Por último, ELA solicita un compromiso gubernamental para llevar a cabo inspecciones fiscales cada cuatro años en todas las empresas, con el objetivo de combatir el fraude fiscal, considerado uno de los mayores problemas en la sociedad navarra.
El líder sindical no oculta su preocupación por la actual dirección política del gobierno. Expresó inquietud al constatar que diez años después de la salida de Barcina del gobierno foral, las legislaciones que ella implementó siguen vigentes, lo que ilustra una falta de progreso en la política fiscal navarra.
La situación actual de la fiscalidad de Navarra es motivo de gran desasosiego para ELA, que considera que la reforma fiscal propuesta para 2025 va en una dirección opuesta a sus intereses. Según Lakuntza, las medidas anticipadas parecen favorecer los privilegios empresariales, lo que resulta extremadamente preocupante. Subrayó la alarmante unanimidad que parece existir entre los partidos en el Gobierno y su aliado EH Bildu en el respaldo de políticas que no abordan un cambio estructural en el sistema fiscal.
El secretario general de ELA también criticó las recientes declaraciones de la presidenta de Navarra, María Chivite, en un foro empresarial, donde expresó su orgullo por el hecho de que las empresas navarras paguen menos impuestos que en otras regiones del Estado. Lakuntza consideró que estas declaraciones son especialmente graves, dado que implican que la menor recaudación fiscal por parte de las empresas repercute negativamente en la clase trabajadora, la cual se ve obligada a compensar esta falta de ingreso público.
Según Lakuntza, resulta complicado justificar ante la sociedad navarra la postura de Chivite de enaltecer una fiscalidad que penaliza a la clase trabajadora al ser quien soporta el peso de la carga fiscal. En su opinión, el actual gobierno de Navarra parece estar más alineado con los intereses de la clase empresarial que con los del bienestar ciudadano.
Además, Lakuntza lamentó que las demandas de ELA y otras organizaciones para establecer presupuestos más sociales y una fiscalidad más equitativa no han sido incluidas en la agenda de los partidos que conforman el gobierno, ni siquiera en EH Bildu, que les da apoyo.
El mensaje de la manifestación es claro: existe una renuncia alarmante por parte de varios partidos, especialmente aquellos que se autodenominan de izquierda, para abordar cuestiones fundamentales como la distribución de la riqueza y una recaudación más equitativa. Según Lakuntza, estas son preguntas que requieren respuestas inmediatas de los partidos políticos pero que, lamentablemente, hoy en día permanecen sin resolver.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.