Finalización del nuevo panteón para víctimas de la Guerra Civil y el franquismo en Pamplona antes de finales de año.
El Ayuntamiento de Pamplona tiene previsto iniciar los trabajos de ampliación en el cementerio de San José en otoño, con el objetivo de finalizarlos en tres meses, para finales de año o principios de 2025.
PAMPLONA, 3 Jun.
La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a la licitación de las obras para ampliar el panteón donde se depositan los restos de personas fusiladas durante la Guerra Civil y el franquismo, pero que permanecen sin identificar en el cementerio de San José, en Pamplona.
El concejal delegado de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea, destacó en rueda de prensa que el nuevo panteón duplicará la capacidad del anterior manteniendo una estética similar.
El presupuesto destinado a esta construcción asciende a casi 300.000 euros, financiados conjuntamente por el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra a través de un convenio. Se espera que las labores empiecen en otoño y finalicen en el plazo de tres meses.
La parcela donde se encuentra el panteón actual no cuenta con el espacio suficiente para la ampliación, por lo que se propone trasladarlo al interior del cuadro 21 en el cementerio. Allí se ubicarán dos nuevos panteones de 3x3 metros en planta acompañados de un monolito de piedra caliza, dos bancos y dos atriles.
El Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona firmaron un convenio el pasado mes de abril para llevar a cabo esta construcción en cumplimiento de la Ley foral 33/2013, de reconocimiento y reparación moral de las víctimas de la represión franquista en Navarra.
Ambas administraciones aportarán el financiamiento necesario para la edificación del nuevo panteón. El consistorio pamplonés destinará cerca de 175.000 euros, mientras que el Gobierno de Navarra contribuirá con alrededor de 125.000 euros a través del departamento de Memoria y Convivencia.
En 2013 se construyó un panteón en el cementerio de San José para albergar los restos de personas fusiladas durante la Guerra Civil, y en enero de 2019 se acordó ampliar su función para incluir restos identificados y reclamados por las familias.
El panteón se abrirá ahora a nuevos tipos de víctimas cuyos restos hayan sido identificados, pero no reclamados por sus familiares, ampliando de esta forma el reconocimiento a todas las personas que sufrieron la represión durante el régimen franquista.
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