La Guardia Civil de Navarra ha llevado a cabo inspecciones en establecimientos de la comunidad foral, confiscando 130 kg de productos cárnicos y 1.682 envases de cerveza que superaban los 620 litros de volumen. Los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación de Fiscal y Fronteras observaron cómo en un almacén ubicado en Pamplona se realizaba la carga y descarga de paquetes que contenían productos alimenticios sin las medidas higiénicas ni sanitarias necesarias para su correcta conservación, así como se cocinaban alimentos sin las medidas higiénicas pertinentes que pueden suponer un riesgo para la salud de los consumidores.
Además, la Guardia Civil ha encontrado que en el interior de este almacén se estaba realizando actividad de transporte de paquetería sin tener la licencia correspondiente. Por ello, los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación de Fiscal y Fronteras contactaron con el Servicio de Inspección de Sanidad del Ayuntamiento de Pamplona, quienes certificaron que los productos cárnicos no pueden ser puestos a la venta al público y procedieron a su retirada para su posterior destrucción.
Los agentes del Servicio de Fiscal y Fronteras formularon nueve actas de denuncia por diferentes incumplimientos, incluyendo el Real Decreto de Impuestos Especiales, por vender productos desconociendo su origen, por almacenarlos en lugares inadecuados y por la conservación inadecuada de alimentos ultracongelados. Además, se encontró un total de 1.177 litros de diferentes bebidas derivadas, incluyendo anises y licor de manzanas preparados para su venta en el mercado sin la correspondiente marca fiscal y sin haber pasado los controles sanitarios necesarios.
Las multas de las denuncias por incumplimiento del Real Decreto de Impuestos Especiales oscilan entre 600 a 30.000 euros, mientras que para las demás actas de denuncia que se formularon a otros Reales Decretos y Decreto Foral sus multas oscilan entre 150 y 6.000 euros, con la posibilidad del cierre del establecimiento.