En medio de las quejas por retrasos en vuelos, los consumidores de Navarra han denunciado sobrecargos en hoteles y la prohibición de llevar comida a algunos lugares de entretenimiento durante sus vacaciones.
PAMPLONA, 31 Ago.
La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha registrado más de 5.400 quejas y reclamaciones este verano por problemas en las vacaciones, donde se destacan los retrasos y cancelaciones de vuelos, pagos por equipajes, costos adicionales en reservas de alojamiento, cobros injustificados en alquiler de vehículos y la prohibición de introducir alimentos en ciertos recintos.
Según la asociación, los inconvenientes con los vuelos, tanto nacionales como internacionales, han sido los más comunes durante la temporada vacacional. Desde Irache han señalado que muchas personas han buscado orientación debido a cancelaciones o retrasos superiores a tres horas en sus vuelos, con el objetivo de reclamar compensaciones que varían entre 250 y 600 euros por pasajero, según la normativa europea.
Algunos retrasos han acarreado costos adicionales, como la pérdida de noches de hotel, boletos de tren o autobús, días de trabajo perdidos o cargos extras por mantener estacionado el coche en el aeropuerto. Incluso se han presentado casos de pérdidas significativas, como la de más de 1.500 euros en alojamiento y boletos para partidos de fútbol de la Eurocopa, a los cuales los afectados no pudieron asistir. En estas situaciones, Irache ha intervenido procurando recuperar los gastos adicionales, aunque en ocasiones las aerolíneas argumentan que estos costos están cubiertos por la compensación inicial.
Además de los problemas con los vuelos, se han reportado inconvenientes con los equipajes, incluyendo maletas extraviadas o dañadas, así como quejas por cargos imprevistos al exceder las dimensiones o peso permitidos para el equipaje de mano. En muchos casos, los pasajeros han debido facturar estas maletas y pagar montos que van desde veinte hasta setenta euros en algunos casos.
En cuanto al alojamiento, se han presentado quejas por la calidad de los hoteles, cambios de habitación no solicitados, descripciones engañosas en los apartamentos alquilados, y disputas por cobros excesivos por daños, como en el caso de un grupo de amigos a quienes se les exige más de dos mil euros por el arreglo de una puerta vieja en una casa rural.
Irache ha recibido reclamaciones sobre reservas de hotel con costos adicionales no especificados, como la exclusión de bebidas en regímenes de media pensión o pensión completa, lo que obliga a los huéspedes a pagar por refrescos, cerveza, vino o agua.
Algunos consumidores han tenido malas experiencias con la comida, como una pareja que se sintió enferma durante toda su estancia en un hotel del Levante y no pudo disfrutar de sus vacaciones. Tras la intervención de Irache, el hotel ofreció una compensación de 350 euros.
Otro punto de controversia han sido los cargos adicionales por servicios como la caja de seguridad en la habitación, que en algunos casos no estaba incluida en la tarifa original y representaba un costo diario extra para los huéspedes.
Irache también ha reportado desacuerdos con intermediarios de alquiler de apartamentos, donde se han dado situaciones de cobros excesivos y expulsiones injustificadas de los inquilinos.
En cuanto al alquiler de vehículos, ha habido casos donde se han cobrado daños inexistentes a los consumidores, como en el caso de un asociado de Irache a quien finalmente se le reembolsaron 360 euros tras demostrar su inocencia.
Por último, se han recibido quejas sobre la prohibición de llevar comida o bebida a algunas actividades durante las vacaciones, obligando a los consumidores a adquirir estos productos dentro del recinto. Desde Irache se ha destacado que esta práctica difiere de países europeos donde se permite la entrada de alimentos y bebidas desde el exterior.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.