En una muestra de compromiso con la memoria histórica y la lucha contra el fascismo, la vicepresidenta segunda del Gobierno de Navarra y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, ha visitado los trabajos de localización y recuperación de los búnkeres del franquismo llevados a cabo por 25 jóvenes en Orbaizeta, en el marco del proyecto 'Fronteras de hormigón'.
La presencia de más de 2.000 fortificaciones a lo largo de la frontera navarra, construidas durante el régimen franquista en una anticipación a una invasión que nunca ocurrió, es un recordatorio de las políticas represivas de aquel período oscuro de la historia de España.
Desde 2017, el esfuerzo voluntario de más de 300 jóvenes de distintas regiones y países ha permitido la recuperación de 28 de estas fortificaciones en diversos lugares de Navarra, como Burguete, Igal, Erratzu, Bera o Lesaka, entre otros. El proyecto cuenta con la colaboración de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática desde 2022, y se financia a través de campamentos de voluntariado promovidos por el Instituto Navarro de la Memoria y el Instituto Navarro de Juventud, además del apoyo de entidades locales.
Los búnkeres, diseñados para diversos propósitos bélicos, fueron construidos en dos fases entre 1940 y 1955, siendo la segunda fase la más abundante con 1.836 fortificaciones. Esta nueva edición del proyecto, que se desarrolla entre el 16 y el 30 de agosto, tiene lugar en localidades como Izalzu en el valle de Salazar y Aezkoa, contando con la participación de jóvenes comprometidos con la preservación de la memoria histórica.
La importancia de estos trabajos en la sensibilización de las nuevas generaciones ha sido resaltada por el presidente de la Junta del Valle de Aezkoa y la alcaldesa de Garralda, destacando la necesidad de recordar las injusticias del pasado para construir un futuro más equitativo y democrático.
En este contexto, Ana Ollo ha hecho hincapié en la relevancia de mantener viva la memoria de la violencia franquista en un momento en el que resurgen corrientes intolerantes y fascistas en la sociedad. Para la vicepresidenta, la memoria crítica es fundamental para garantizar una convivencia basada en la justicia y la libertad, evitando caer en el olvido o la negación de los acontecimientos pasados.
Este proyecto de recuperación de búnkeres es parte de una estrategia más amplia del departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, que busca involucrar a las nuevas generaciones en el diálogo sobre la memoria histórica a través de iniciativas como 'Escuelas con Memoria' y 'Lugares con Memoria'.
El proyecto 'Fronteras de hormigón' se erige como un testimonio de la importancia de la colaboración entre jóvenes de diversas procedencias en la preservación de la memoria histórica y la lucha contra el fascismo. Las diversas ediciones organizadas desde 2017 han reunido a participantes de diferentes edades y países, promoviendo un espacio de reflexión y compromiso con la justicia y la democracia.
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