En un giro inesperado, la concejala de UPN María Echávarri ha decidido dar un paso al costado y ha presentado su renuncia como concejal del Ayuntamiento de Pamplona este viernes.
Tras cinco años en el Consistorio, Echávarri ha comunicado en un comunicado que su situación dentro del partido y del grupo municipal ha cambiado y que no ve viable continuar contribuyendo de la misma forma al partido ni a la mejora de la calidad de vida de los habitantes de Pamplona.
Echávarri ha expresado que, tras un período de reflexión personal en los últimos meses, ha llegado a la conclusión de que su ciclo en el Ayuntamiento de Pamplona debe llegar a su fin. Considera que lo más sensato y coherente es ceder su puesto a otras personas que puedan llevar a cabo esa labor de servicio público de manera más efectiva.
La ex concejala ha informado que ha comunicado su decisión a la portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona y a la presidenta del partido, a quienes les ha deseado lo mejor en beneficio de la ciudad.
María Echávarri ha destacado que su tiempo como representante de los pamploneses ha sido un orgullo y un privilegio, tanto en la etapa junto a Enrique Maya como en la que compartió con Cristina Ibarrola como alcaldesa. Resalta su confianza en UPN como un partido crucial en Navarra y espera que la dirección actual lo guíe hacia un futuro de consenso y unidad.
La renunciante concejala ha expresado su disposición a seguir colaborando con el partido si se lo requiere y ha reiterado su lealtad a UPN, agradeciendo a los trabajadores y funcionarios del Ayuntamiento de Pamplona por su labor y apoyo. Ha pedido disculpas por posibles errores en sus decisiones políticas y ha agradecido el respeto y educación de los concejales de todos los grupos políticos.
Finalmente, María Echávarri ha anunciado que regresará al sector privado con el deber cumplido y la satisfacción de haber trabajado por el bienestar de los ciudadanos de Pamplona.
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