El Gobierno de Navarra ha puesto en marcha un ambicioso programa de ayudas, dotado con un total de 5 millones de euros, para combatir los riesgos de inundaciones que afectan a todas las localidades de la comunidad autónoma. Esta iniciativa busca prevenir y adaptarse a las cada vez más frecuentes lluvias torrenciales y riadas provocadas por el cambio climático, con una estrategia integral y planificada.

El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, ha destacado la importancia de anticiparse a los fenómenos climáticos extremos, en lugar de actuar una vez que las inundaciones han causado estragos. Por ello, se han destinado fondos para inversiones preventivas y adaptativas que permitan reducir los riesgos y proteger los espacios urbanos de los municipios de Navarra.

Para llevar a cabo esta iniciativa, se han establecido tres convocatorias de ayuda: una para proyectos de protección y adaptación a los riesgos de inundaciones en toda la comunidad, otra específicamente para municipios de las comarcas del Ebro y sus afluentes, y una tercera destinada a personas físicas y entidades privadas. Estas medidas forman parte de un plan más amplio que contempla una inversión total de 12 millones de euros para los próximos cinco años.

Además, se prevé la realización de diversas actuaciones como la reparación de motas, la creación de corredores verdes para encauzar riadas, la instalación de sistemas de alerta ciudadana, y la limpieza y aumento de la capacidad de desagüe de puentes en distintas zonas de Navarra. Todo ello con el objetivo de mitigar los efectos de las precipitaciones extremas cada vez más frecuentes en la región.

El cambio climático está intensificando los fenómenos extremos en Navarra, como lo demuestran los datos acumulados por la agencia AEMET desde 1970. Ante esta situación, es fundamental adoptar medidas preventivas y adaptativas para proteger a la población y al entorno natural de las consecuencias de este fenómeno global.

La Dirección General de Medio Ambiente ya ha implementado diversas iniciativas para gestionar el riesgo de inundaciones, como la creación de planes locales en municipios navarros, sistemas de alertas tempranas y la instalación de estaciones para medir el caudal de los ríos. Asimismo, se han organizado jornadas informativas para orientar a las entidades locales y profesionales sobre las nuevas convocatorias de ayuda.