En una jornada decisiva para el futuro financiero de Navarra, el grupo parlamentario UPN (Unión del Pueblo Navarro) ha manifestado su oposición al proyecto de Presupuestos Generales del Gobierno para el año 2025, al considerar que este plan "consolida unas políticas que se han demostrado fallidas". La discusión y votación de las enmiendas a la totalidad presentadas por UPN, PPN (Partido Popular de Navarra) y Vox no lograron superar la mayoría favorable que, gracias a un acuerdo entre los grupos de PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, ratificó las cuentas para su ulterior debate en la cámara legislativa.
Este proceso legislativo dirige ahora su atención hacia las enmiendas parciales, con una aprobación definitiva esperada para el 19 de diciembre. Los nuevos Presupuestos ascienden a un total de 6.431,3 millones de euros, lo que significa un ligero aumento del 1,2% en comparación con las cuentas del año anterior, mostrando una tendencia de crecimiento a pesar de la crítica oposición.
Durante su defensa, el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, subrayó que el proyecto contempla un gasto por habitante de 9.568 euros, superando en 112,85 euros lo previamente delineado para el 2024. Afirmó que "esto evidencia el esfuerzo por reforzar unos Presupuestos aún más sólidos" que los actuales. Un aspecto destacable es que más del 55% del total de las cuentas está destinado a políticas sociales, lo cual, según Arasti, refleja un compromiso inquebrantable hacia el bienestar de la ciudadanía navarra.
Arasti criticó también la falta de contenido en las enmiendas de UPN, PPN y Vox, al asegurar que estas no ofrecen análisis detallados, comparativas o propuestas alternativas, lo que pone de relieve un vacío en la planificación crítica de la oposición.
Javier Esparza, portavoz de UPN, expuso sus preocupaciones respecto a la influencia de EH Bildu en la elaboración de los Presupuestos, aseverando que "EH Bildu define qué se asume y qué no en este documento". Esparza insistió en que la verdadera autoridad detrás de estas cuentas radica en los líderes de EH Bildu y su relación con el PSOE, a quienes acusó de crear un presupuesto que, a su juicio, persigue mantener el poder más que atender las necesidades reales de la ciudadanía navarra.
El dirigente navarro se detuvo en la comparación de su partido con el gasto en políticas sociales de años anteriores, argumentando que estos niveles no representan ninguna innovación, sino más bien una continuación de políticas que él ve como fracasadas y perjudiciales para los ciudadanos.
Ainhoa Unzu, del PSN, respondía a Esparza afirmando que "a las derechas les importa poco el contenido del Presupuesto", refiriéndose al acto de enmienda como una mera expresión de desacuerdo político. Criticó la tendencia de Esparza a adoptar un discurso similar al de Vox, subrayando que se han centrado en las personas y las necesidades urgentes de Navarra, tales como la vivienda y la salud, a pesar de ser conscientes de las limitaciones presupuestarias.
En un enfoque complementario, Laura Aznal, portavoz de EH Bildu, aseguró que "no existe una derecha buena y una derecha mala", reafirmando que es positivo que las fuerzas de la derecha se mantengan al margen de la gestión presupuestaria, enfatizando que este periodo marca ya una década sin su influencia en las cuentas navarras.
Desde la perspectiva de Geroa Bai, Mikel Asiain expresó su inquietud ante la retórica apocalíptica de UPN, afirmando que el “batiburrillo radical” que critica se ha unido para abordar los desafíos que enfrenta la sociedad navarra en vez de aferrarse al poder.
Mientras tanto, Javier García, portavoz del PPN, delineó una visión distinta, argumentando que los Presupuestos no abordan los problemas estructurales de la comunidad y son, en su opinión, una oportunidad desperdiciada para avanzar en la colaboración con el socialismo.
Por su parte, Miguel Garrido, de Contigo-Zurekin, se mostró crítico con la posición de UPN, señalado una contradicción en su discurso sobre injusticia fiscal que, según él, se traduce en un retroceso en términos de derechos sociales y servicios públicos.
Finalmente, el ambiente de la sesión se tornó tenso cuando los parlamentarios de Contigo-Zurekin, al llegar al pleno con camisetas de protesta, denunciaron un acuerdo entre EH Bildu, PSN y Geroa Bai que según ellos no refleja el respeto necesario hacia la sociedad ni hacia las víctimas del franquismo.
Desde la voz de Vox, Maite Nosti subrayó su crítica a lo que considera un proyecto que perpetúa una economía poco competitiva y un manejo ineficiente de los recursos públicos. Afirmó que, a pesar de presupuestos récord en gasto público, la calidad de los servicios proporcionados a los ciudadanos no ha mejorado, lo que la llevó a calificar el presupuesto como un “infierno fiscal” para los navarros.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.