El Ayuntamiento de Pamplona ha dado un paso significativo al aprobar en el pleno de este jueves el proyecto de Presupuestos para el año 2025, que asciende a 287,6 millones de euros. Este monto supone un incremento del 7,7% respecto a los 266,9 millones aprobados para el año anterior y se considera la cifra más alta en la historia de la ciudad, superando los 270 millones que se autorizaron en 2007. La votación mostró un amplio apoyo por parte de varios grupos políticos, incluidos EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, mientras que las enmiendas a la totalidad presentadas por UPN y PPN fueron rechazadas.

La aprobación de estos presupuestos llega tras un acuerdo alcanzado en noviembre entre las fuerzas que componen el equipo de Gobierno y el PSN. Según se detalla, un 40% de este presupuesto se destinará a gasto social, y cerca del 25% se invertirá en mejoras de la infraestructura urbana, así como en el desarrollo de proyectos que apunten hacia una ciudad futura más sostenible. Se prevé que las inversiones alcancen los 37,9 millones de euros, lo que representa un notable aumento del 28,6% en comparación con el año anterior.

Durante la sesión plenaria, se deliberó sobre las enmiendas a la totalidad presentadas por UPN y PP, las cuales fueron finalmente desestimadas. Además, se rechazaron las 39 enmiendas particulares que el grupo regionalista había puesto sobre la mesa. La concejala de Hacienda, Garbiñe Bueno, defendió estos presupuestos como un hito, tanto por su volumen económico como por el adelanto en su aprobación, enfatizando que demuestra una gestión eficaz. Según ella, estos presupuestos ponen a Pamplona “a toda velocidad” hacia una ciudad más justa, progresista y cohesionada.

Bueno subrayó que se ha elaborado un diseño presupuestario en consideración a las necesidades de la ciudadanía, especialmente de aquellos que requieren mayor apoyo institucional. Asimismo, señaló que estos presupuestos no solo refuerzan el gasto social, sino que también promueven “grandes proyectos de ciudad” destinados a mejorar la calidad de vida de los pamploneses.

Desde el lado de la oposición, Carlos Salvador, representante de UPN, comentó que el PSN se ve forzado a respaldar los presupuestos debido a su alianza con EH Bildu, sugiriendo que si decidieran votar en contra, arriesgarían la estabilidad del Gobierno de Sánchez y Chivite. Salvador calificó la situación como una "gran farsa" y acusó a los socialistas de no tener verdaderas herramientas de negociación, sino un "cheque en blanco" para Bildu.

Marina Curiel, en nombre del PSN, contestó a las críticas de UPN, observando que su partido se ha centrado unas críticas infundadas en lugar de presentar propuestas concretas para Pamplona. Curiel argumentó que, a pesar de las críticas, el PSN ha trabajado de manera diligente y rigurosa, resultando en un acuerdo plural que contrasta con la falta de propuestas de UPN y PP, a quienes acusó de estar atrapados en el pasado.

Por su parte, Mikel Armendáriz, de Geroa Bai, afirmó que la postura de la oposición evidencia su falta de ideas y su incapacidad para ofrecer alternativas viables. Argumentó que el equipo de Gobierno ha revitalizado a Pamplona y que el momento actual refleja un avance significativo en la gestión municipal, en contraste con el estancamiento que caracterizó al periodo anterior.

Además, Txema Mauleón, de Contigo-Zurekin, criticó que UPN y PP dedicaran gran parte de su intervención a atacar a EH Bildu, en lugar de centrarse en las propuestas constructivas para el desarrollo de la ciudad. Puntualizó que, a pesar de las dificultades económicas heredadas por la gestión de la derecha, estos nuevos presupuestos evidencian una dirección clara para el futuro de Pamplona.

Carmen Alba, representante del PPN, argumentó en contra de los presupuestos, afirmando que, si bien reflejan una cifra récord, no proporcionan ninguna mejora tangible para la ciudadanía. Criticó la subida impositiva del 18,5% en comparación con el año anterior, indicando que esto representa una carga económica excesiva para muchas familias pamplonesas.

El proyecto de presupuestos incluye varias iniciativas significativas, como la reforma del paseo de Sarasate, la finalización del corredor ciclable y peatonal de Beloso, así como la primera fase del corredor de Pío XII. Además, se proyectan nuevas obras para el desarrollo de carriles bici en diversas calles y la renovación de espacios públicos como la plaza Santa Ana, entre otros.

Los nuevos presupuestos, por tanto, no solo son una promesa de crecimiento económico para Pamplona, sino que también buscan abordar las carencias que se han acumulado en años anteriores. La conclusión de obras y nuevos proyectos está prevista para elevar la calidad de vida en la ciudad y seguir avanzando hacia un futuro más inclusivo y sostenible.