La situación del Palacio del Condestable en Pamplona es preocupante, ya que se han detectado diversas patologías que requieren una intervención inmediata. Según el informe realizado por el Servicio de Mantenimiento de Edificios del Área de Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona, se han encontrado deficiencias en las vigas de la segunda planta, deformaciones en la zona de atención al público del padrón municipal y filtraciones de agua asociadas a fuertes lluvias, especialmente en la red de evacuación del lucernario central.
Ante este panorama, la Junta de Gobierno Local ha aprobado el encargo a Pamplona Centro Histórico - Iruña Biziberritzen SA (PCH-IB, SA) para que se encargue de la licitación, apoyo técnico y supervisión de las obras necesarias para la reparación y conservación del edificio. Además, se propone buscar soluciones para cualquier otra incidencia que pueda surgir durante la intervención.
Las deficiencias detectadas incluyen fisuras en vigas de la segunda planta y deformaciones en vigas de la zona de atención al público. A pesar de las deformaciones, el servicio sigue abierto al público. Se ha decidido cerrar la sala de conferencias de la segunda planta de forma preventiva hasta que se reparen los defectos encontrados.
El objetivo es reforzar las vigas de forma que respete el valor patrimonial del edificio y se integre adecuadamente con las originales. Para ello, se contempla la contratación de un especialista en estructuras que trabaje de la mano con los arquitectos y técnicos involucrados en la rehabilitación del Palacio del Condestable. Se estima que estas reparaciones tendrán un coste de alrededor de 140.000 euros.
Las filtraciones de agua, especialmente durante lluvias torrenciales, han sido otro problema identificado en el edificio. Se han registrado filtraciones en la red de evacuación del lucernario central y en algunas juntas de carpintería. Es necesario realizar una actuación desde la cubierta para solucionar estos problemas.
El Palacio del Condestable es un edificio histórico que data del siglo XVI y ha pasado por diferentes etapas de uso a lo largo de los años. Declarado Bien de Interés Cultural en 1997, actualmente alberga un centro cultural y el Museo de Sarasate. Es importante que se realicen las reparaciones necesarias para garantizar la conservación de este importante patrimonio de la ciudad de Pamplona.
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