UPN denuncia el proyecto del Paseo de Sarasate como un engaño de Asiron a la ciudadanía de Pamplona.
PAMPLONA, 20 de diciembre. En un ambiente tenso y de creciente descontento, el grupo municipal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha manifestado su rotunda disconformidad respecto al reciente proyecto que resultó ganador del concurso de ideas destinado a la reurbanización del Paseo de Sarasate. Según UPN, este proyecto ha sido calificado como "una tomadura de pelo de Asiron a los pamploneses", argumentando que los cerca de 600.000 euros invertidos en el concurso representan una suma malgastada, puesto que el diseño seleccionado no aporta soluciones innovadoras ni aborda las necesidades de la ciudadanía.
Desde la formación regionalista han expresado, a través de un comunicado, que el proyecto ganador no cumple con las exigencias previamente establecidas, tales como la creación de una plataforma única que elimine rampas y escalones, así como la preservación de todo el arbolado existente. Dichos requisitos fueron planteados por EH Bildu en el marco del concurso, y UPN sostiene que el proyecto elegido falla en estos aspectos fundamentales, a pesar de que también criticaron la propuesta original presentada por su grupo.
En este marco de críticas, UPN resalta que EH Bildu había fijado condiciones esenciales para la aprobación de cualquier proyecto, que son la eliminación de barreras arquitectónicas y la conservación del entorno natural del Paseo. Sin embargo, según argumentan, el proyecto que ha sido seleccionado por el jurado adolece de estas mismas carencias, lo que pone en entredicho la capacidad de sus proponentes para cumplir con lo prometido.
Los regionalistas han recalcado que la situación pone de manifiesto que, según ellos, "era objetivamente imposible cumplir con las exigencias establecidas". A su juicio, detrás de esta situación se oculta una intención deliberada de bloquear cualquier iniciativa liderada por UPN, lo que evidencia una falta de cooperación que perjudica a la comunidad.
El gasto de aproximadamente 600.000 euros, enfatizan desde UPN, representa no solo una inversión fallida, sino un despilfarro de recursos que podría haber sido mejor utilizado para atender otras necesidades urgentes de los pamploneses. Esta postura subraya un conflicto más amplio en la gestión del espacio público y la planificación urbana en la capital navarra.
Además, UPN critica que lo que consideran una "obsesión" por parte de EH Bildu de sabotear el trabajo realizado por arquitectos municipales ha provocado un insostenible retraso de tres años en el desarrollo de este proyecto. Desde su perspectiva, los ciudadanos de Pamplona ya estarían disfrutando de un renovado Paseo de Sarasate si no hubiera sido por el interés partidista que, según ellos, se ha impuesto sobre los verdaderos intereses de la ciudadanía. La controversia continúa y plantea preguntas sobre la capacidad de llegar a consensos en torno a proyectos que afectan la vida diaria de los pamploneses.
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