El Monasterio de Leyre es uno de los monumentos más emblemáticos de la Comunidad Foral de Navarra. Este monasterio, situado en la sierra de Leyre, cuenta con una gran importancia histórica, cultural y arquitectónica. Construido en el siglo IX, ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y ha sido el centro de una intensa actividad cultural y religiosa a lo largo de los siglos.
El Monasterio de Leyre fue construido en el siglo IX por orden del rey navarro García Íñiguez. En aquellos tiempos, el monasterio tenía una gran importancia religiosa y cultural en la región. Durante la Edad Media, el monasterio fue el centro de la vida monástica y de una intensa actividad cultural, literaria y artística.
En el siglo XII, el monasterio fue reformado siguiendo los cánones de la orden cisterciense. Durante este periodo se llevaron a cabo importantes obras y se construyeron algunos de los edificios más emblemáticos del monasterio, como la iglesia abacial y las dependencias monásticas.
En los siglos siguientes, el monasterio sufrió distintas vicisitudes, como la confiscación de sus bienes durante la Desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX, o su abandono y deterioro durante el siglo XX. En la actualidad, el Monasterio de Leyre es un monumento protegido y restaurado que atrae a un gran número de visitantes cada año.
La iglesia abacial es una de las joyas arquitectónicas del Monasterio de Leyre. Construida en el siglo XII, sigue las pautas del estilo cisterciense, caracterizado por la sobriedad y la austeridad. La iglesia está construida en piedra y cuenta con una planta de cruz latina, con tres naves y transepto, presbiterio y ábside semicircular. El interior de la iglesia es sobrio y austero, con escasos elementos decorativos. Destacan la bóveda de crucería, con decoración vegetal, y las columnas y capiteles románicos.
Las dependencias monásticas del Monasterio de Leyre son otra muestra del arte cisterciense. Estas dependencias incluyen la sala capitular, el claustro, la sala de los Reyes y la sala del Refectorio. Todas ellas cuentan con una arquitectura sobria y funcional, con elementos decorativos mínimos. Destacan los detalles en piedra de los muros, las ventanas geminadas y las bóvedas de crucería.
Además de la iglesia abacial y las dependencias monásticas, el Monasterio de Leyre cuenta con otros edificios de gran interés arquitectónico. Entre ellos destacan la torre de San Juan, situada a la entrada del monasterio, y la torre del reloj, construida en el siglo XIV. Ambas torres están construidas en piedra y cuentan con detalles decorativos interesantes, como las ventanas geminadas de la torre del reloj.
El Monasterio de Leyre es uno de los monumentos más importantes de Navarra y un referente de la arquitectura religiosa y monástica de la Edad Media. Construido en el siglo IX, ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y ha sido el centro de una intensa actividad cultural y religiosa a lo largo de los siglos. Su arquitectura sobria y austera, típica del estilo cisterciense, es un ejemplo de la estética religiosa de la época. Sin duda, una visita al Monasterio de Leyre es imprescindible para conocer la historia y la cultura de Navarra.