Olite y sus calles medievales para explorar
Olite es una pequeña ciudad ubicada en la comarca navarra de la Ribera Alta. Es famosa por su castillo, uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica de la región, pero también es un lugar perfecto para explorar sus calles medievales llenas de historia y encanto.
En este artículo, te llevaré a través de algunas de las mejores rutas para caminar por Olite y descubrir sus secretos. Desde la Plaza Carlos III hasta el barrio judío, hay mucho por explorar en esta ciudad medieval.
La Plaza Carlos III
La Plaza Carlos III es el corazón de la ciudad de Olite. Esta plaza histórica es una combinación de calles empedradas y edificios de colores que muestran claramente la influencia mudéjar de la ciudad.
Aquí se encuentra el Palacio Real, un impresionante castillo que data del siglo XIV. El castillo es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica en Navarra. Se construyó originalmente para los reyes de Navarra, pero después de la conquista de Navarra por parte de los españoles en 1512, el castillo pasó a formar parte del patrimonio de la corona española.
El palacio es una joya arquitectónica y uno de los principales atractivos de Olite. Pero la Plaza Carlos III es más que solo el castillo. Una de las calles secundarias que parten de la plaza es la calle Mayor, una de las calles comerciales más importantes de la ciudad. Aquí podrás encontrar tiendas de ropa, joyerías y tiendas de souvenirs para llevarte un recuerdo de la ciudad.
Si seguimos caminando por la calle Mayor, llegaremos a la iglesia de Santa María la Real. Esta iglesia es un verdadero tesoro histórico que data del siglo XII. Es una joya arquitectónica que combina elementos góticos, románicos y renacentistas. La iglesia ha sido remodelada a lo largo de los siglos, pero aún conserva muchos detalles originales como la portada, la torre y el interior.
El Barrio Judío
Otro de los lugares para explorar en Olite es el barrio judío, que se encuentra cerca del casco histórico. Este barrio es un recordatorio vívido de la historia de la ciudad y una ventana a su pasado judío.
El barrio judío es un lugar tranquilo y pintoresco. Aquí se encuentra la única sinagoga medieval que ha sobrevivido en Navarra. Se llama la sinagoga del Aljama y es un pequeño edificio con una sala de oración, una pequeña exposición y una pequeña tienda de recuerdos.
También se pueden encontrar otros edificios en el barrio judío que fueron propiedad de familias judías, como la casa de Abraham Seneor. Este edificio del siglo XV es un buen ejemplo de arquitectura medieval y ha sido restaurado recientemente.
Pero el barrio judío no es solo un lugar para ver edificios históricos. Aquí también podrás encontrar algunos restaurantes tradicionales que ofrecen platos típicos de la zona. Uno de los más populares es el Restaurante El Teatro, que está ubicado en una antigua tienda de telas.
La Calle Rúa de Medios
La Rúa de Medios es otra de las calles que no puedes perderte en Olite. Esta calle empedrada es una de las más antiguas de la ciudad y ha sido testigo de muchos acontecimientos a lo largo de los siglos.
La Rúa de Medios se encuentra cerca del castillo y es uno de los lugares más pintorescos y llenos de encanto de Olite. Aquí podrás encontrar pequeñas tiendas en las que se venden artesanías, libros antiguos y objetos de segunda mano.
Además, la calle cuenta con varios edificios históricos que son una maravilla para los amantes de la arquitectura. Uno de ellos es el Ayuntamiento, que se encuentra en la Plaza de Carlos III. El Ayuntamiento es un edificio barroco que data del siglo XVIII y es uno de los símbolos más importantes de Olite.
Otro de los edificios destacados de la calle Rúa de Medios es el Palacio del Marqués de Rada. Este edificio fue construido en el siglo XVIII y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura palaciega de la región.
Finalmente, si sigues caminando por la calle Rúa de Medios, llegarás a la iglesia de San Pedro. Esta iglesia es otro ejemplo de arquitectura medieval. Fue construida en el siglo XIV y cuenta con una torre de estilo mudéjar que es uno de los símbolos de la ciudad.
Conclusión
Olite es una ciudad llena de historia y encanto. Sus calles medievales son una auténtica joya y toda una experiencia para aquellos que deseen explorar su pasado. Desde la Plaza Carlos III hasta el Barrio Judío, pasando por la Rúa de Medios, Olite es un destino perfecto para disfrutar de la arquitectura, la cultura y la gastronomía de la región de Navarra.