Roncesvalles es uno de los lugares más emblemáticos del Camino de Santiago y una parada obligatoria para todos aquellos que hagan la ruta a través de Navarra. Situado a los pies de los Pirineos, este enclave cuenta con una belleza natural y un patrimonio histórico que lo convierten en un lugar imprescindible para todos los que visitan la zona. A continuación, te contamos qué ver en Roncesvalles para que no te pierdas detalle de esta maravilla de Navarra.
Enclavada en el corazón de Roncesvalles, encontramos la Colegiata, un edificio religioso que fue construido en el siglo XIII y que se ha convertido en uno de los símbolos de la localidad. De estilo gótico, en su interior se encuentra la capilla de Santiago, un lugar que desde tiempos inmemoriales ha sido punto de encuentro para los peregrinos que recorren el Camino.
El Museo de Roncesvalles es otro de los puntos de interés de la localidad. Este espacio cuenta con una amplia colección de objetos y piezas de arte sacro que ofrecen una visión completa de la historia y la cultura del Camino de Santiago. Además, también se pueden encontrar piezas relacionadas con la batalla de Roncesvalles, uno de los eventos más importantes que tuvieron lugar en esta zona de Navarra.
A pocos kilómetros de Roncesvalles se encuentra la impresionante Selva de Irati, uno de los mayores bosques de Europa. Aquí, los visitantes podrán disfrutar de la belleza de los paisajes naturales y de la fauna autóctona, como los ciervos, jabalíes y rapaces. Además, también hay numerosas rutas de senderismo y de bicicleta que atraviesan la selva, lo que la convierte en un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y de la aventura.
Otro lugar que no puedes dejar de visitar si estás en Roncesvalles es la mítica Venta de Juan Pito, un bar ubicado en pleno corazón de la localidad que se ha convertido en un lugar de culto para los peregrinos que hace el Camino. Aquí se pueden encontrar todo tipo de recuerdos y souvenirs relacionados con el Camino y con la localidad, además de disfrutar de la gastronomía típica de la zona.
En lo alto de una colina, encontramos la ermita de San Salvador, uno de los lugares más emblemáticos de Roncesvalles. Desde aquí, se pueden contemplar unas vistas impresionantes de la localidad y de los alrededores, convirtiendo este lugar en un punto de referencia para los amantes de la fotografía.
La Fuente de Roldán es otra de las paradas obligatorias en Roncesvalles. Según la leyenda, este fue el lugar donde el mítico héroe medieval Roldán bebió antes de partir hacia la batalla de Roncesvalles, donde perdería la vida junto a sus caballeros. En la actualidad, la fuente se ha convertido en un lugar de descanso para los peregrinos y en un punto de encuentro para aquellos que quieren conocer más sobre la rica historia de Navarra.