La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha afirmado este viernes en Pamplona que el futuro de nuestra sociedad reside en la convivencia, la integración y la paz. Según su visión, la inmigración desempeña un papel crucial, no solo para contrarrestar el envejecimiento de la población, sino también porque enriquece y mejora a nuestra comunidad.

Armengol participó en un evento significativo en la ciudad navarra, donde, como presidenta honoraria de la Fundación Jaime Brunet, se entregaron varios premios relacionados con los Derechos Humanos. Estos galardones, que incluyen el Premio Internacional Jaime Brunet, el Premio Jaime Brunet a Tesis Doctorales y el Premio Jaime Brunet Universitario, fueron destacados por la presidenta como instrumentos esenciales para fomentar la esperanza en tiempos difíciles.

La líder del Congreso subrayó que la defensa de nuestro Estado de Derecho y de la democracia depende de un compromiso colectivo con la igualdad, la justicia y la paz. En este sentido, criticó la situación en Torrepacheco, Murcia, donde afirmó que se ha alimentado un clima de odio impulsado por una campaña política de extrema derecha, que se basa en mentiras y en la promoción del racismo.

Además, Armengol dirigió su atención hacia Gaza, describiendo una realidad desgarradora: una población que sufre desnutrición extrema y muere de hambre, mientras es víctima de ataques violentos. “El mundo observa este genocidio”, enfatizó, sugiriendo que la historia juzgará nuestra inacción frente a ese sufrimiento.

Los premios otorgados, según la presidenta, son un reflejo de mirar al mundo de manera inclusiva, sin fronteras ni limitaciones temporales. Armengol resaltó la fragilidad de las democracias actuales, donde los derechos sociales, fruto de años de luchas, están siendo amenazados. “Frente a estos desafíos, debemos trabajar juntos, apoyándonos en la ciencia y el conocimiento para construir un futuro mejor”, concluyó.