PAMPLONA, 8 de noviembre.

En un suceso alarmante que resalta la complejidad de la situación de seguridad en Pamplona, la Policía Foral ha llevado a cabo dos detenciones esta semana de un joven de 22 años, quien se ha visto involucrado en incidentes que han dejado una huella significativa en la comunidad. El primer episodio se produjo cuando el individuo causó daños materiales en una cafetería, ascendiendo a más de 1.000 euros, y agredió a una trabajadora que le hizo frente. Al día siguiente, se produjo una segunda detención en el centro de salud Dr. San Martín, donde el joven se negaba a abandonar el lugar tras ser instado por el personal de seguridad, lo que llevó a la intervención policial. Este joven ya contaba con un amplio historial delictivo, acumulando siete detenciones previas y 28 actuaciones ante las fuerzas de seguridad.

Las acciones no se limitan a este caso aislado. Desde el inicio de la semana, la Policía Foral ha iniciado diligencias para investigar a 24 personas por diversos delitos, las cuales han sido comunicadas a distintos juzgados a través de informes policiales. Este panorama refleja la creciente preocupación por la seguridad en las calles de Pamplona y la respuesta activa de las autoridades ante las infracciones penales.

En el contexto de la violencia de género, se han llevado a cabo detenciones preocupantes. Diez hombres han sido arrestados por delitos en los que mujeres son las víctimas: tres por agresiones sexuales en Burlada, Pamplona y Tafalla; tres más por incumplir órdenes de alejamiento en localidades como Villava, Sartaguda y Burlada; y otros cuatro por diversos casos de malos tratos, detectados en actuaciones en Mutilva, Pamplona, Tudela y Fustiñana, donde las víctimas han solicitado órdenes de protección.

Por otro lado, la Policía Foral detuvo a un hombre de 30 años acusado de un delito de robo con violencia e intimidación a una mujer que ejercía la prostitución. Tras concertar una cita, ella denunció el robo de 350 euros y las lesiones sufridas, destacando la vulnerabilidad de las mujeres en situaciones de riesgo.

En un giro más complejo del panorama, tres personas fueron detenidas en Tudela, Mutilva y Sarriguren por requerimientos judiciales. En particular, un hombre de 49 años, que había estado evadiendo su detención mientras implementaba un elaborado sistema de contra vigilancia con su pareja, fue finalmente capturado y trasladado a prisión. Este individuo ya tiene un historial impresionante de 37 detenciones, la mayoría por robos con violencia, y enfrenta una condena pendiente de cuatro años.

Adicionalmente, en Pamplona, se investiga a un varón por acoso relacionado con la intimidad de personas, específicamente por el descubrimiento y revelación de secretos. Una mujer, que vive con otras compañeras, denunció que un joven las grababa repetidamente con su móvil desde la ventana de un edificio cercano. La situación escaló cuando se encontraron en un establecimiento y el joven las siguió hasta su hogar, lo que llevó a las víctimas a solicitar medidas de alejamiento y la prohibición de contacto.

Finalmente, en materia de tráfico y seguridad vial, se ha lanzado una investigación contra ocho conductores en la región. En Tafalla, un hombre de 40 años fue detenido por exceder el límite de velocidad, circulando a 199 km/h en una vía restringida a 90 km/h, mientras que otro conductor también fue sancionado por viajar a 156 km/h, enfrentando multas significativas y la pérdida de puntos en su licencia. En las carreteras de Iza, Tudela, Artica y Ribaforada, varios conductores fueron interceptados por tener permisos de conducir caducados. En otros casos, como los de Peralta y Tafalla, se trata de individuos que nunca habían tenido licencia. Además, un conductor en Berrioplano está siendo investigado tras dar una tasa de alcoholemia de 0,81 mgr/l, un recordatorio claro de los peligros vinculados a la conducción irresponsable.