
Un total de 17 individuos han sido arrestados como resultado de una operación conjunta entre las fuerzas de seguridad de España y Francia, con la prisión ordenada para 15 de ellos.
En Pamplona, 9 de julio. Agentes de la Policía Nacional española, en colaboración con la Police Nationale francesa, han llevado a cabo con éxito la operación denominada 'Zeus', que ha resultado en la desarticulación de una vasta red criminal internacional dedicada al tráfico de drogas entre ambos países.
La investigación se inició el pasado marzo, cuando la Oficina Antidrogas de Burdeos interceptó un camión español cargado con 35 bultos de hachís, acumulando más de 1.400 kilos de esta sustancia ilícita.
Este descubrimiento llevó a las autoridades francesas a identificar una red delictiva compuesta por ciudadanos franceses implicados en la introducción de grandes cantidades de estupefacientes desde España.
A raíz de esta situación, se formó un equipo de trabajo conjunto entre las policías de ambos países, con el propósito de desmantelar completamente esta estructura criminal que operaba a nivel transfronterizo.
Las investigaciones revelaron que la organización delictiva tenía su base de operaciones en Azaila, un pequeño municipio de Teruel, donde se localizó la vivienda central desde la cual se acopiaba y distribuyó la droga en territorio español.
A medida que avanzaban las indagaciones, los agentes lograron identificar a múltiples miembros de la organización y el papel específico que desempeñaba cada uno en ella. Asimismo, se conocieron los vehículos que utilizaban para el transporte de las drogas.
Consciente de un inminente traslado de narcóticos hacia Francia, los investigadores establecieron dispositivos de supervisión en la zona. El 21 de junio detectaron un convoy de vehículos franceses listos para salir de Azaila.
El propietario de la vivienda intentó obstaculizar la vista desde el exterior bloqueando la calle con su tractor, mientras se realizaba la carga de los fardos de hachís en una de las furgonetas.
Posteriormente, los agentes observaron que el convoy actuaba como un muro de protección, desplazándose unos kilómetros por delante de la furgoneta que transportaba la droga para evitar controles policiales.
Finalmente, este convoy fue detenido en las proximidades de Larenz, Francia, donde se incautaron 15 fardos de hachís (400 kilos) y se arrestó a cuatro personas.
Simultáneamente, las autoridades francesas llevaron a cabo la detención de otros seis miembros de la red en Chennevières-sur-Marne, donde se ocultaba una gran parte de la droga que posteriormente iba a ser distribuida en Francia.
En total, fueron confiscados 17 fardos (650 kilos), 24 kilos de cocaína, más de 16.000 euros en efectivo, seis vehículos (dos de ellos robados) y tres relojes de lujo.
Además, se recuperó un importante material policial francés, que los delincuentes usaban para hacerse pasar por agentes de seguridad y robar a otras organizaciones, una táctica conocida como 'vuelcos'.
Dos días después, el 23 de junio, en Azaila, los agentes observaron otro cargamento, empleando el mismo método de vehículos lanzadera. Este convoy fue detenido en Irurtzun, Navarra, donde se arrestaron a cinco más y se aprehendieron 23 fardos de hachís (1.000 kilos).
Al día siguiente, se llevaron a cabo registros en La Puebla de Híjar y Azaila. En este último lugar, donde residía el principal líder de la organización y fue capturado, se descubrió un escondite diseñado para ocultar bultos de hachís detrás de estanterías, camuflado como parte de la pared de la vivienda. Durante estos registros, se halló una pistola semiautomática y más de 8.000 euros en efectivo.
Con esta serie de detenciones y la estrecha colaboración entre las fuerzas de seguridad de ambos países, se ha logrado la desarticulación de una significativa organización criminal internacional especializada en el tráfico de cocaína y hachís.
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