PAMPLONA, 18 de septiembre. En un reciente desarrollo que ha conmocionado a la comunidad, la Policía Foral, a través del Grupo de Investigación Medioambiental (GRIM), ha iniciado un procedimiento penal contra dos hombres por su supuesta implicación en un delito de maltrato animal en una localidad próxima a Estella.

Los acontecimientos se remontan a agosto, cuando el dueño de una finca se topó con un perro semienterrado en un estado avanzado de descomposición. Alarmado, decidió interponer una denuncia en la Comisaría de Estella. Las investigaciones revelaron que el animal era un American Bully, que habría sufrido una muerte violenta, presuntamente por ahorcamiento.

Las indagaciones realizadas por los agentes han permitido identificar a los sospechosos, quienes han sido llamados a declarar como investigados. Se trata de un individuo residente en un municipio de Estella y otro procedente de Zaragoza.

Las conclusiones y evidencias recopiladas durante la investigación han sido enviadas al Juzgado de Guardia de Estella y a la Fiscalía de Medio Ambiente de Navarra, que revisará el caso para determinar los siguientes pasos legales.

Bajo el paralelo de las leyes actuales, el Código Penal considera en su artículo 340 bis, sección 3, que la eliminación de un animal doméstico bajo control humano puede ser castigada con penas de prisión que oscilan entre doce y veinticuatro meses, además de inhabilitación profesional de dos a cuatro años para cualquier actividad que implique la interacción con animales.