En el marco de las fiestas de San Fermín, el 7 de julio dejó un saldo preocupante en Pamplona, con un total de 115 denuncias penales registradas por la Policía Foral, de las cuales 98 correspondieron a casos de hurto. Además, las autoridades llevaron a cabo la detención de 11 individuos durante esta segunda jornada festiva.

El desglose de las detenciones revela que cinco de ellas están vinculadas a robos, mientras que otras dos se produjeron por incidentes de violencia doméstica. Asimismo, dos personas fueron arrestadas por incumplimiento de medidas cautelares y una más por lesiones, con otro caso bajo investigación por motivos distintos.

En un giro hacia la seguridad, las operaciones policiales resultaron en la incautación de cinco objetos, de los cuales cuatro eran sustancias estupefacientes y uno un arma blanca. En el ámbito de la normativa, se tramitaron 11 denuncias administrativas: siete por infracciones a la seguridad ciudadana, tres en relación a ordenanzas municipales y dos por otros motivos varios.

En lo que respecta al control de tráfico y la seguridad vial, se llevaron a cabo 2.379 pruebas de alcoholemia, arrojando un total de 9 resultados positivos, lo que representa un 0,37%. Además, se realizaron 50 pruebas de detección de drogas, con tres resultados positivos, lo que equivale a un 6%.

Por último, el centro de mando y coordinación de la Policía Foral recibió un total de 432 llamadas, reflejando la necesaria atención y respuesta ante el desenvolvimiento de las festividades.