Las autoridades francesas han entregado a la Policía Nacional en el punto fronterizo de La Jonquera a un hombre condenado por yihadismo que había sido capturado en marzo en Francia. Este individuo está acusado de haber asesinado a tres agricultores en las regiones de Navarra y Lleida entre finales de 2023 y principios de 2024.

Allal E.M., detenido en Béziers durante una operación coordinada entre la Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d’Esquadra, tiene un historial delictivo relacionado con el terrorismo. Este sujeto había escapado al país vecino tras deshacerse de su pulsera de seguimiento electrónico, dejando como saldo trágico los asesinatos de tres agricultores a quienes también robó sus vehículos.

La Policía Nacional ha confirmado este jueves el traslado del sospechoso a España, donde se le imputan los tres homicidios perpetrados en las localidades de Tudela, Ribaforada y Lérida entre finales de 2023 y principios de 2024.

Una vez cumplido el proceso de entrega desde Francia, el detenido ha sido trasladado por agentes de la Oficina SIRENE de la División de Cooperación Internacional mediante una Orden Europea de Detención. Además, la Policía Nacional ha compartido un vídeo del inesperado operativo.

Originario de Marruecos pero nacionalizado español, Allal E.M. había sido previamente condenado en 2018 a dos años y medio de prisión por la Audiencia Nacional por intentar viajar a Siria con la intención de unirse al grupo terrorista Estado Islámico.

Su historial delictivo se remonta al atentado yihadista de 2016, cuando un camión causó la muerte de 86 personas. Allal, quien en ese momento era conductor de camión, fue arrestado en Pamplona por su vinculación con la difusión de propaganda yihadista y por persigar un viaje a Turquía que lo promovería, según las autoridades, hacia Siria.

Después de cumplir dos años en prisión preventiva, fue liberado, pero eventualmente fue nuevamente detenido. Sin embargo, fue absuelto ya que los jueces consideraron que los cargos habían sido suficientes para su juzgamiento previo.

Los investigadores que lo localizaron tras semanas de indagación creen que Allal robó los coches de sus últimas víctimas antes de huir y que logró sobrevivir en Francia sin asistencia externa, moviéndose a pie en zonas rurales y buscando refugio en la intemperie o en edificaciones deshabitadas.

El sospechoso utilizó un machete para llevar a cabo los asesinatos de los agricultores. Durante su captura, según informes policiales, mostró resistencia, lo que llevó a los agentes franceses a utilizar un taser, resultando en lesiones leves a tres de ellos.