La reciente tragedia en la estación de esquí de Astún, situada en Huesca, ha despertado la solidaridad y la rápida movilización de los servicios de emergencia en Navarra. Un accidente en el telesilla ha dejado un saldo alarmante, con múltiples personas heridas, de las cuales nueve se encuentran en estado muy grave y otras ocho presentan lesiones consideradas graves.

Ante la grave situación, el 112 de Aragón solicitó ayuda y el Gobierno de Navarra no dudó en responder. Se enviaron a la zona un helicóptero de rescate y otro medicalizado, además de movilizar el Grupo de Rescate Técnico de Bomberos, un equipo médico completo y un total de ocho ambulancias del Soporte Vital Básico. Esta respuesta coordinada refleja el compromiso de las autoridades para atender las emergencias de forma eficaz.

El aviso sobre el lamentable accidente se recibió alrededor del mediodía, lo que dio pie a un despliegue masivo de recursos. En la escena se han encontrado medios aéreos tanto del Gobierno de Aragón como de la Comunidad Foral de Navarra, junto a unidades del GREIM, Bomberos y una decena de ambulancias del 061. Además, se han desplegado psicólogos para ofrecer el apoyo necesario a los afectados y sus familias en este difícil momento.

Los hospitales cercanos, como los de Jaca, Huesca, Miguel Servet, Clínico Universitario, Royo Villanova y Barbastro, se han mantenido en alerta máxima ante la inminente llegada de los heridos. Entre los casos más críticos, destaca el traslado urgente de una mujer que, debido a la gravedad de sus lesiones, está siendo llevada en helicóptero al Hospital Miguel Servet para recibir atención especializada. La situación es crítica y la comunidad espera una pronta recuperación de todos los afectados.