La Audiencia de Navarra ha emitido una sentencia que condena a un joven de 24 años, originario de Marruecos, a tres años de prisión tras agredir a un hombre lanzándole una botella de cristal. Este violento ataque dejó a la víctima con serias lesiones, incluida la pérdida de visión en un ojo y una cicatriz que representa un "perjuicio estético moderado".

Los hechos, que fueron aceptados por todas las partes involucradas, se catalogaron como un delito de lesiones. La pena fue atenuada debido a que el agresor se encontraba bajo el efecto de drogas y alcohol en el momento de la agresión.

Además de la pena de prisión, la sentencia estipula que el condenado deberá abonar más de 68 mil euros a la víctima, desglosados en 4.070 euros por los días de recuperación y 64.352 euros por las secuelas físicas sufridas. El tribunal también impone una orden de alejamiento, prohibiéndole a él acercarse a menos de 200 metros del perjudicado durante cuatro años.

Una decisión importante de la Audiencia es la sustitución de la pena de prisión por una expulsión del país, añadiendo que el condenado no podrá regresar a España en un plazo de diez años, a menos que pueda demostrar su arraigo durante un mes ante el tribunal.

El incidente ocurrió alrededor de las dos de la madrugada del 25 de septiembre de 2021, cerca de un pub en el barrio de la Milagrosa de Pamplona, donde el agresor arrojó la botella a la cara de la víctima, causando una herida profunda que requirió atención médica especializada.

Durante el juicio, que se celebró el pasado 22 de enero, tanto la fiscalía como la acusación particular pidieron una condena de siete años, mientras que la defensa abogó por la absolución del acusado. No obstante, tras llegar a un acuerdo, se firmó la condena de tres años de prisión de manera inmediata.

La defensa intentó evitar la expulsión, argumentando el arraigo del condenado en España. El tribunal acordó darle un mes para demostrar su conexión con el país y, en caso de que la expulsión no se llevara a cabo, evaluar la posibilidad de suspender la pena de prisión, tomando en cuenta su dependencia de sustancias estupefacientes.