Un nuevo episodio de condiciones climáticas extremas está a punto de azotar la región de Navarra, donde la alerta amarilla por tormentas está en efecto. Se espera que estas tormentas vengan con granizo y ráfagas de viento que podrían ser bastante intensas.

La ciudad de Pamplona y sus alrededores experimentarán el último día de esta potente ola de calor este domingo. Desde las 11:00 hasta las 20:59, el centro y la Ribera del Ebro estarán bajo una alerta roja, con temperaturas que podrían alcanzar los 42 grados, lo que representa un riesgo extremo para la salud y la seguridad de los ciudadanos.

En el Pirineo Navarro se espera un aviso naranja, con temperaturas que podrían llegar a los 37 grados, según lo informado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Esta ola de calor ha estado afectando a la Península desde el 3 de agosto y parece que finalmente empezará a ceder a partir del lunes 18 de agosto.

Se anticipa un "descenso notable generalizado" de las temperaturas, especialmente en la mitad occidental de Navarra, donde este cambio podría ser realmente significativo. Además, podría haber lluvias en el norte, ofreciendo un respiro a los residentes que han soportado el calor intenso.

Las previsiones meteorológicas indican que el lunes las temperaturas en Estella oscilarán entre 17 y 28 grados; en Pamplona, entre 17 y 28; en Roncal, de 17 a 36; y en Tudela, de 20 a 32 grados. El martes, el termómetro seguirá bajando, ubicándose en Estella entre 16 y 27 grados, mientras que en Pamplona las temperaturas se mantendrán en rangos similares.

El miércoles, el descenso se continuará con registros en Estella de entre 15 y 24 grados; en Pamplona, también de 15 a 24; en Roncal se espera que las temperaturas oscilen entre 10 y 24 grados; y en Tudela, entre 18 y 27 grados. La comunidad navarra se preparará para un cambio tan drástico como esperado en el clima, brindando alivio a sus habitantes después de días de calores extremo.