En medio de una tensa situación judicial, los exmiembros de ETA Mikel Carrera Sarobe, conocido como 'Ata', y Miren Itxaso Zaldúa, también conocida como 'Sahatsa', han solicitado su absolución durante el juicio en el que se encuentran acusados de organizar cuatro atentados dentro del comando 'Basajaun' de la banda terrorista. Estos actos incluyeron un atentado contra la Universidad de Navarra en mayo de 2002 y otro en El Corte Inglés de Zaragoza en junio de ese mismo año. La petición de absolución se da mientras la Fiscalía exige una condena de 167 años de cárcel para ambos acusados.

El juicio ha llegado a su fin este miércoles en la Audiencia Nacional, con las argumentaciones finales de los abogados defensores de Carrera Sarobe y Zaldúa, quienes han negado cualquier involucramiento en los atentados y han optado por no ejercer su derecho a la última palabra.

Según la abogada de Carrera Sarobe, si bien su cliente reconoce su pertenencia a ETA, niega su participación en los atentados en cuestión. Asegura que no existen pruebas directas que lo vinculen con los mismos, ya que no hay testigos, grabaciones o vestigios que lo incriminen. De manera similar, la defensa de Zaldúa afirma que no se ha demostrado su implicación en los hechos a lo largo del juicio, solicitando así una sentencia absolutoria.

En su declaración, Carrera Sarobe señaló que el comando 'Basajaun' no tuvo ninguna participación en los atentados y sostuvo que Zaldúa nunca formó parte de ese grupo. Por su parte, Zaldúa admitió su militancia en ETA desde 2004, pero negó haber pertenecido al comando en cuestión, afirmando que no participó en acciones armadas y se limitó a tareas como transporte de materiales y manejo de armas.

La Fiscalía sostiene que los acusados actuaron como coordinadores del comando 'Basajaun' y pide una condena de 167 años de prisión para ambos. Según la representante del Ministerio Público, el comando proveía material y daba órdenes para la ejecución de los atentados, sin llevar a cabo las acciones armadas directamente.

Los delitos imputados a Carrera Sarobe y Zaldúa incluyen estragos terroristas, lesiones, robo de vehículo y falsedad en documento público. La Fiscalía destaca que los atentados provocaron daños materiales significativos, así como heridas a varias personas, incluido un agente de la Policía Nacional.

En un acto de venganza por negarse a pagar impuestos a la banda terrorista como "impuesto revolucionario", los miembros del comando 'Basajaun' atacaron a las empresas Uvesa SA y Ultracongelados Virto SL por orden de los acusados, según la Fiscalía. Tanto la Fiscalía como la Asociación Víctimas del Terrorismo han pedido una condena para los acusados, sosteniendo que fueron los coordinadores detrás de los atentados.