En la ciudad de Pamplona, un hombre de 30 años ha sido acusado de múltiples robos con violencia y coacción, la mayoría de ellos ocurridos durante las emblemáticas fiestas de San Fermín. Su situación ha llevado al juez a ordenar su encarcelamiento tras ser detenido el pasado 20 de julio.

La detención se llevó a cabo en el barrio de Azpilagaña, gracias a una investigación proactiva realizada por el Grupo de Investigación de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Municipal, cuyo trabajo ha sido crucial para esclarecer estos delitos.

De acuerdo con la información proporcionada por la Policía Municipal, el individuo enfrenta cargos por al menos cuatro robos en diferentes fechas. Un primer incidente se registró el 11 de julio en una farmacia del Segundo Ensanche, donde distrajo a la dependienta para acceder a la caja registradora y hurtar una cantidad de dinero. Al ser descubierto, reaccionó de manera violenta, empujando a la trabajadora para evitar ser detenido.

Unos días después, el 14 de julio a las 5:50 de la mañana, el sospechoso protagonizó otro robo en una panadería de la avenida Marcelo Celayeta. Durante su incursión, mientras se reponía la mercancía, forzó la caja registradora y se llevó una suma de dinero. La situación se tornó violenta cuando agredió a una de las empleadas que intentó detenerlo, propinándole un puñetazo.

Los problemas del detenido no terminaron ahí; también se le atribuye un hecho ocurrido el 15 de julio. A las 7:40, rompió el cristal de una peluquería en la calle Joaquín Maya con la intención de acceder a la caja, aunque no consiguió robar nada. Más tarde, a la 1:50 de la tarde, entró en un bar de la calle Alfonso el Batallador, llevándose dinero de la barra. A pesar de ser confrontado por el dueño y que este recuperara el efectivo tras un forcejeo, el sospechoso logró escapar.

La identificación del presunto ladrón fue posible gracias al análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad de los locales afectados. Su arresto se produjo tras ser ubicado en la calle Río Alzania por el equipo de investigación el 20 de julio.

Tras su captura, el Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona aprobó la entrada en su vivienda, donde se encontraron diversas prendas que podrían estar relacionadas con los delitos cometidos. Además, la policía ha revelado que el detenido ya tenía antecedentes penales y está vinculado a otros casos de hurto.

El individuo enfrenta ahora un proceso judicial y ha sido puesto a disposición de las autoridades judiciales, quienes determinarán el futuro de su situación tras su ingreso en prisión.