El Consejo Escolar evaluará la nueva normativa para la colaboración de docentes jubilados en instituciones educativas.

PAMPLONA, 15 de noviembre. En un avance significativo para la educación en Navarra, el Departamento de Educación del Gobierno foral ha presentado un borrador de orden foral al Consejo Escolar de Navarra. Este documento tiene como objetivo regular la colaboración voluntaria del profesorado jubilado, garantizando que estos educadores experimentados cuenten con una protección adecuada mientras participen en actividades escolares asignadas por las direcciones de los centros educativos.
Según informan desde el Departamento, esta iniciativa asegura, por primera vez, que los docentes jubilados que decidan continuar aportando su valiosa experiencia en los centros educativos públicos navarros están debidamente protegidos por la Póliza de Responsabilidad Civil General del Gobierno de Navarra durante su labor.
La presencia de profesionales jubilados en diversos centros educativos de Navarra es una práctica habitual y enriquecedora, sin embargo, hasta ahora no existía una normativa que respaldara su labor ni que les otorgara los derechos esenciales que ahora se están estableciendo. Este nuevo marco normativo busca reconocer y regular su contribución, un paso necesario para asegurar su implicación continua en la educación.
El borrador de orden foral también pone en marcha la denominada Red de la Experiencia, que se articula en torno a la participación del profesorado jubilado. Esta red no solo busca establecer las bases para su colaboración, sino que también realza la importancia de su conocimiento acumulado a lo largo de los años, el cual se considera un recurso invaluable en la mejora continua de la calidad educativa.
El documento está dirigido a aquellos que han prestado servicios en centros educativos públicos, independientemente de su lugar de residencia, o a quienes residen en la Comunidad foral y han trabajado en la educación en otras regiones. Se enfatiza que esto incluye tanto a funcionarios como a contratados de diferentes cuerpos docentes no universitarios conforme a las leyes educativas vigentes.
Las colaboraciones que realicen estos educadores jubilados no serán remuneradas, y su participación en las actividades educativas requerirá siempre la supervisión de docentes activos, garantizando así la seguridad y el bienestar de los estudiantes durante estas interacciones.
Asimismo, cualquier gasto derivado de la participación de profesores jubilados en actividades deberá ser asumido por el centro educativo, siempre que cuente con la debida autorización de la dirección correspondiente. No se permitirá que esta colaboración afecte los recursos humanos asignados al centro, y se especifica que no podrán impartir clases en áreas que se encuentren bajo el currículo oficial.
El borrador también establece un conjunto de derechos para los docentes jubilados, que incluyen el derecho a no ser discriminados, participar en la vida escolar y utilizar los materiales e instalaciones del centro, siempre y cuando ello no interfiera con las actividades de los docentes en activo. Además, se les invita a participar en proyectos formativos, siempre que haya disponibilidad y no se comprometa la participación de otros profesionales.
La colaboración del profesorado jubilado se llevará a cabo bajo las directrices del equipo directivo y bajo la supervisión de docentes activos, asegurando que sus actividades estén alineadas con los objetivos educativos del centro.
Las actividades en las que pueden participar comprenden desde charlas y conferencias hasta la organización de eventos escolares y el apoyo en el fomento de la lectura. También se consideran la elaboración de materiales didácticos y la colaboración en proyectos de investigación, fortaleciendo así el vínculo entre el centro educativo y su entorno social y empresarial.
Para facilitar esta colaboración, se establece un protocolo de solicitud que los centros educativos deberán seguir, iniciando el proceso en junio del año académico anterior al que se pretende desarrollar la actividad. La aprobación de estas colaboraciones recaerá en el Consejo Escolar, y el profesorado jubilado deberá manifestar su interés ante la dirección del centro correspondiente.
Las solicitudes para contar con la colaboración de profesores jubilados se recibirán en las tres primeras semanas de septiembre, y se estipula que la colaboración tendrá una validez de un único curso académico. De ser necesario, todos los centros que deseen continuar con la colaboración de profesores jubilados deberán renovar su solicitud, evaluando la contribución realizada al finalizar el curso. Este marco legislativo no solo reconoce el invaluable papel de los maestros jubilados, sino que también fortalece el tejido educativo de Navarra, promoviendo una cultura de aprendizaje continuo y colaboración intergeneracional.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.