24h Navarra.

24h Navarra.

La AEMET alerta a Navarra sobre nevadas, lluvias y fuertes vientos.

La AEMET alerta a Navarra sobre nevadas, lluvias y fuertes vientos.

El Pirineo se encuentra bajo un aviso naranja debido a la intensa actividad invernal que trae consigo nevadas, mientras que la vertiente cantábrica enfrentará un considerable volumen de lluvia.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la situación meteorológica ha llevado a activar avisos en Navarra desde la madrugada del jueves. Las condiciones adversas incluyen acumulaciones significativas de nieve, además de precipitaciones y rachas de viento que podrían superar los máximos esperados.

El Pirineo está en la mira, ya que se prevén acumulaciones de nieve que podrían alcanzar hasta 20 centímetros en un periodo de 24 horas, específicamente para altitudes a partir de los 1.000 metros. Este aviso naranja se mantendrá vigente desde las tres de la mañana hasta las 5:59 horas del viernes.

Por otro lado, la vertiente cantábrica está bajo un aviso naranja por fuertes lluvias, que comenzaron a regir a partir de la medianoche. Se anticipa que en un lapso de 12 horas, se acumularán hasta 80 litros por metro cuadrado. Este aviso abarcará toda la jornada, aunque será modificado a aviso amarillo a partir del viernes por la mañana, momento en que se espera una reducción a 40 litros por metro cuadrado en el mismo periodo.

En el centro de Navarra, las balas de agua no serán menos severas, ya que también se ha emitido un aviso amarillo por lluvias. En este caso, se proyecta una precipitación acumulada de 60 litros por metro cuadrado en 12 horas, con un potencial de superación en algunas áreas del noroeste. La madrugada del viernes continuará con el aviso, aunque se restringirá al norte de la región, donde se esperan 40 litros por metro cuadrado en el mismo periodo de tiempo.

Finalmente, tanto el Pirineo como la vertiente cantábrica y la Ribera se enfrentan a rachas de viento que alcanzarán los 80 kilómetros por hora en las dos primeras áreas, mientras que la Ribera registrará rachas de hasta 70 kilómetros por hora, lo que añade un componente extra de dificultad a las ya desafiantes condiciones climáticas.