24h Navarra.

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Rescatan a siete gatos abandonados en un caserío de Bera gracias a la Guardia Civil.

Rescatan a siete gatos abandonados en un caserío de Bera gracias a la Guardia Civil.

En un hecho alarmante que pone de relieve la necesidad de una mayor protección hacia los animales, siete gatos fueron descubiertos en condiciones críticas en un caserío de Bera, Navarra, de los cuales dos ya habían fallecido debido a la inanición.

El rescate tuvo lugar tras la alerta de un ciudadano preocupado por el estado de los felinos abandonados. En respuesta, una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil se desplazó al lugar para evaluar la situación y brindar la ayuda necesaria.

A su llegada, los agentes encontraron a cinco gatos con signos evidentes de desnutrición extrema, mientras que los otros dos ya yacían sin vida en los alrededores, posiblemente como resultado del abandono. Ante la evidente falta de cuidados apropiados, se contactó al alcalde de Bera para informar sobre la situación urgente que requería intervención inmediata.

De manera solidaria, los agentes se dirigieron a un comercio cercano para adquirir comida y agua para los animales, los cuales mostraban un insaciable deseo de alimentarse. Con la colaboración del alcalde y algunos voluntarios de la localidad, se logró instalar un sistema de captura para poder trasladar a los gatos a un lugar seguro.

Los siete felinos rescatados fueron llevados al centro de acogida BI-LAGUN en Irún, Guipúzcoa, donde un equipo de veterinarios se encarga de su atención. Aunque algunos han mostrado signos de mejoría, otros permanecen en condiciones críticas, lamentablemente, uno de ellos ha perdido la vida.

Las investigaciones del SEPRONA revelaron que, a pesar de tener la capacidad de buscar alimento por sí mismos, los gatos optaron por quedarse alrededor del caserío, un comportamiento que sugiere que fueron domesticados, lo que alimenta la hipótesis de abandono o negligencia por parte de sus dueños anteriores.

El análisis del estado de los animales, tanto de los vivos como de los fallecidos, coincide con el diagnóstico de inanición severa, un hallazgo que ha sido corroborado por el equipo veterinario que se encarga de su recuperación.