PAMPLONA, 21 de agosto. En el marco de una conferencia de prensa, Cristina Ibarrola, líder de UPN, ha expresado su fuerte crítica hacia María Chivite, acusándola de debilidad ante las crecientes denuncias de corrupción vinculadas a su administración. Ibarrola señala que, en lugar de enfocarse en el bienestar de los ciudadanos, el Gobierno foral parece más preocupado por encubrir los escándalos relacionados con el caso Cerdán.

Durante esta evaluación de mitad de legislatura, Ibarrola destacó que el estado actual del Gobierno está marcado por sospechas de corrupción que han dejado a la presidenta en una posición vulnerable. Subrayó que Chivite no ha asumido ninguna responsabilidad política, manteniéndose alejada de la rendición de cuentas y evitando esclarecer su papel en esta crisis. «Está en la sombra, sin dar la cara ni responder a preguntas que evidencian su situación», afirmó Ibarrola.

La presidenta de UPN también advirtió sobre la influencia de figuras como Sánchez, Cerdán y Otegi en la gestión de Chivite, argumentando que sus decisiones no reflejan los intereses de Navarra. Según Ibarrola, esta situación ha llevado a la región a una imagen negativa a nivel nacional e internacional, manchada por la corrupción y por el cuestionamiento a la ética política del Ejecutivo.

Asimismo, Ibarrola criticó la eficacia del Gobierno foral, argumentando que su elevado presupuesto no se traduce en mejores resultados para la ciudadanía. Aseguró que la administración, a pesar de contar con más recursos y personal, ofrece un servicio cada vez más deficiente. «Los indicadores hablan por sí mismos y refutan cualquier noción de éxito que quiera promover Chivite», enfatizó.

Mirando hacia el futuro, Ibarrola planteó que, aunque quedan dos años de legislatura, en su opinión, el tiempo restante ya está perdido bajo la dirección actual.

(Próximamente habrá más detalles sobre este tema).