24h Navarra.

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La Universidad de Navarra transforma su carretera en una ciclocalle unidireccional.

La Universidad de Navarra transforma su carretera en una ciclocalle unidireccional.

La nueva normativa de tráfico en la Universidad de Navarra marcará un cambio significativo en la movilidad de la zona, estableciendo una velocidad máxima de 30 km/h y priorizando el paso de bicicletas.

PAMPLONA, 4 de septiembre. La carretera que cruza el campus se transformará en una ciclocalle de sentido único, permitiendo la circulación desde Azpilagaña hacia la avenida de Aróstegui. Esta iniciativa busca no solo mejorar la fluidez del tráfico, sino también reducir la siniestralidad y optimizar el servicio del Transporte Urbano Comarcal (TUC), así como facilitar la recogida de basura en la zona.

El proyecto, que va más allá de las limitaciones previas que restringían la intervención a las rotondas de Esquíroz y Fuente del Hierro, tiene como objetivo abordar de manera integral la peligrosidad del área y calmar el tráfico en un vial que actualmente sufre de sobrecarga vehicular. Para asegurarse de que se respete el límite de velocidad, se implementarán elementos que actúen como reductores de velocidad, y el tráfico ciclista se organizará para circular en la misma dirección que el resto de vehículos, de acuerdo con la información que ha proporcionado el Ayuntamiento de Pamplona.

La nueva dirección del tráfico favorecerá el flujo hacia la Venta Andrés, lo que aliviará la congestión en la rotonda de Azpilagaña. Al mismo tiempo, el TUC tendrá prioridad en su acceso a esta rotonda, que a menudo presenta problemas durante las horas pico. Además, la disposición facilitará la recogida de residuos dentro del campus universitario, manteniendo accesibles los distintos servicios de la UNAV mientras se reduce el tráfico interno en el área.

Se ha descartado la posibilidad de instaurar un sentido de circulación en dirección contraria, de Aróstegui hacia Azpilagaña, debido al incremento de la carga vehicular que esto generaría en la intersección con Pío XII. Este cambio podría provocar embotellamientos en la avenida de Navarra y en la intersección de la carretera de la universidad con la ronda de Azpilagaña, complicando el paso no sólo de vehículos particulares sino también del transporte urbano, que ya enfrenta dificultades en las horas de mayor afluencia.

La modificación del tráfico en el campus ha sido comunicada a la Universidad de Navarra y a los municipios vecinos que habían expresado su preocupación por la posible repercusión de estas medidas en su circulación.

Inicialmente, se había contemplado un cierre total de la carretera en esa área, pero tras un exhaustivo análisis de alternativas, se ha optado por la restricción del tráfico, lo que se pretende lograr en consonancia con la inquietud de las localidades adyacentes. Desde el Ayuntamiento se afirma que la opción de cerrar completamente la carretera no habría representado una mejora considerable en los tiempos de desplazamiento.

El planteamiento inicial consistía en cerrar la carretera entre las rotondas de Esquíroz y Fuente del Hierro, utilizando elementos de tipo new jersey y la correspondiente señalización. Esta área se iba a convertir en una Zona de Acceso Controlado (ZAC), permitiendo únicamente la entrada de vehículos autorizados como emergencias y servicios esenciales, con control mediante cámaras de seguridad instaladas por el propio Ayuntamiento, propietario de la vía.

La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, encargada del Transporte Urbano Comarcal y la recogida de residuos, había manifestado su preferencia por establecer la ZAC, pero finalmente apoya el cambio a un único sentido de circulación, ya que esto disminuirá el tráfico en la calle Fuente del Hierro, un punto crítico durante las mañanas. La reubicación de algunos contenedores será una de las adaptaciones necesarias para facilitar la recolección.

Tras evaluar las opciones disponibles, se ha decidido limitar la circulación a una sola dirección, además de la puesta en marcha de un carril bici, aunque este último no podría ser bidireccional debido a las dimensiones de la vía. La creación de una ciclocalle con un límite de velocidad de 30 km/h se está considerando, y aunque el estado del pavimento actual no permite establecer un carril bici en sentido opuesto, esto podría ser una posibilidad futura tras una reurbanización completa.

Las ciclocalles, según lo estipulado en la Ordenanza de Movilidad, son vías donde se impone un límite de velocidad de 30 km/h, o menor, y pueden contar con medidas adicionales para favorecer la seguridad y reducir la intensidad del tráfico. Es vital que el tráfico ciclista tenga prioridad en estas intersecciones, respetando tanto la señalización vigente como las normativas de prioridad de paso.