PAMPLONA, 2 de junio. La localidad de Mutilva ha sido escenario de un preocupante incidente este fin de semana, donde un menor fue arrestado en un centro de internamiento. Este joven está acusado de desobediencia grave, atentado y amenazas tras causar daños en dos ordenadores y en el mobiliario del lugar. Durante el altercado, también amenazó a las cuidadoras y agredió a dos agentes de la policía, quienes resultaron lesionados al intervenir en la situación.

Durante el mismo fin de semana, la Policía Foral ha multado a un total de 33 personas por diversos delitos. En sus operaciones, se registraron 54 accidentes de tráfico que dejaron a seis personas heridas, resaltando así la importancia de la seguridad vial en la región.

En cuanto a la violencia de género, se produjo la detención de ocho hombres. De estos, dos fueron arrestados por agresiones sexuales en Estella y Tafalla, donde se denunciaron tocamientos indebidos a una compañera de piso y a una menor en la vía pública, respectivamente. Adicionalmente, seis hombres fueron arrestados en diversas localidades, incluyendo Pamplona y Tafalla, por malos tratos y el incumplimiento de órdenes de alejamiento.

También se registraron siete detenciones relacionadas con delitos contra la integridad de las personas. En un disturbio entre camioneros en el Polígono Iruregaña de Aizoáin, uno de los involucrados sufrió una herida en el mentón que requirió puntos de sutura; por este hecho, tres individuos fueron arrestados por lesiones y amenazas graves empleando un cuchillo.

Un incidente violento se produjo en un bar de la calle Estafeta en Pamplona, donde un hombre fue arrestado tras participar en una pelea con arma blanca y amenazar al portero, quien finalmente presentó una denuncia. También se contabilizó un robo en la Plaza del Castillo, donde un hombre perdió 100 euros y denunció haber recibido amenazas y lesiones al intentar evitar el robo. En una casa ocupada en Estella, otro individuo está siendo investigado por lesiones leves en el contexto de una disputa.

En cuanto a delitos contra el patrimonio, la policía ha detenido a cuatro personas. En Villava, un individuo fue arrestado por robar un teléfono móvil a una mujer en la Plaza Sancho VI el Sabio, y en Tafalla se investigó a otra persona por haber robado libros de una biblioteca. Se identificó a un sospechoso en Burlada que poseía un teléfono móvil ajeno, y en Estella una mujer enfrenta cargos por el hurto de un móvil en un bar.

Además, se llevaron a cabo cuatro arrestos por desobediencia y resistencia. En Arakil, una mujer fue arrestada por negarse a identificarse tras ser detenida por una infracción de tráfico. Otras detenciones se realizaron en Pamplona y Tudela, debido a incidentes en los que se interrumpió el intento de identificación de individuos en problemas legales.

Un vecino de Abárzuza ha sido responsabilizado por atentado, resistencia y daños tras una disputa con otros vecinos en la que arrojó macetas a un automóvil; la policía local llegó para llevar a cabo su arresto y abrir las diligencias pertinentes.

El fin de semana también vio a tres personas detenidas por requisitorias judiciales. En Pamplona, un hombre fue arrestado en la Plaza del Castillo tras ser identificado como sospechoso de un posible hurto, mientras otro, en el Hospital Universitario de Navarra, tenía una orden de expulsión del país. En Tudela, una mujer fue detenida bajo 'código rojo' por cuestiones legales. Además, un varón en Pamplona es objeto de investigación por daños ocasionados.

Las patrullas de tráfico se vieron involucradas en un total de 54 accidentes viales, con un pico notable de 35 accidentes solo el viernes. Los siniestros resultaron en seis heridos repartidos entre localidades como Orkoien, San Adrián y Corella. Las carreteras más peligrosas fueron la PA-31 y la N-121-A, que acumularon varios accidentes.

Finalmente, seis conductores enfrentan un juicio rápido por delitos de tráfico, con cuatro de ellos detenidos por alcoholemias penales. Estos incidentes se registraron en diferentes localidades, destacando casos de positivos en controles de alcoholemia que evidencian un comportamiento irresponsable en las carreteras, lo que subraya la necesidad de una mayor consciencia sobre la seguridad vial.