PAMPLONA, 31 de julio. El Ayuntamiento de Pamplona ha tomado una decisión significativa al poner fin a la concesión que la empresa Ride On tenía para operar el servicio de bicicletas eléctricas en la ciudad. Esta resolución fue adoptada en la última reunión de la Junta de Gobierno Local y contempla un desembolso de 97.222 euros, correspondiente al valor residual de los equipamientos en servicio. Sin embargo, es importante destacar que esto no implica la eliminación del servicio, ya que Ride On mantendrá su operación hasta que el Ayuntamiento asuma su gestión, ya sea de forma directa o indirecta.

Esta medida ya había sido anticipada en abril, en el momento en que el Consistorio negociaba la reversión del servicio de alquiler de bicicletas con la empresa. Según la comunicación del Ayuntamiento, Ride On justificó su salida alegando la falta de rentabilidad del servicio. Por su parte, la institución local se compromete a garantizar la continuidad del servicio, buscando darle solidez financiera y extendiéndolo a otras localidades en la comarca.

El acuerdo firmado en la Junta de Gobierno estipula que Ride On seguirá operando el servicio por interés público, hasta que el Ayuntamiento se encargue de él. Si bien aún no se han definido los plazos ni el modelo de gestión a implementar, se ha decidido que el Ayuntamiento adquirirá 42 bases, 400 bicicletas, 35 mupis y 7 armarios de la primera fase del proyecto. Las 20 estaciones y 240 bicicletas de una futura ampliación ya pertenecen al municipio.

Con esta liquidación, el Ayuntamiento se convierte en el propietario de todos los elementos físicos del sistema de bicicletas eléctricas compartidas, consolidando así un servicio que busca beneficiar a la población. La negociación entre el Consistorio y Ride On se basa en dos pilares: la anulación de la concesión original, donde la empresa asumía todos los riesgos, y el compromiso de mantener el servicio por razones de interés público, incluyendo compensaciones por cualquier posible pérdida que pudiera generarse.

Este acuerdo implica que hasta el año 2029 o hasta que se lance una nueva licitación, Ride On está obligada a seguir prestando el servicio con plenas garantías de calidad. A cambio, la Administración se comprometió a compensar las eventuales pérdidas, siempre y cuando el servicio cumpla con los estándares acordados y las cuentas sean auditadas trimestralmente por el área de Economía y Hacienda.

La Junta de Gobierno ha decidido además un pago total a Ride On que suma 97.222 euros por el valor residual de los elementos en funcionamiento, que se añade a los 200.000 euros que el Ayuntamiento había adelantado al momento de acordar la liquidación. Esta suma se utilizó principalmente para saldar deudas de nómina atrasadas, ya que Ride On tenía pendiente el pago de al menos dos meses de salarios a su personal desde abril. Al final del año, esta cantidad será deducida de las compensaciones que, de ser necesarias, deberá abonar el Ayuntamiento.