En Pamplona, el 5 de febrero, la Asociación de Inspectores de Hacienda Foral de Navarra ha convocado una nueva huelga, esta vez de forma indefinida a partir del 11 de febrero.

La razón detrás de esta protesta, según explicaron en un comunicado, es la lucha por poner fin a la desigualdad salarial que existe (llegando al 30%) en comparación con sus colegas de las Administraciones Tributarias del Estado y del País Vasco.

Destacaron que los Técnicos de Hacienda de Navarra son funcionarios de carrera de nivel A, considerados de los más exigentes de la Función Pública, que acceden a sus posiciones a través de oposiciones rigurosas.

En los últimos meses, se ha discutido con el Gobierno de Navarra la difícil situación que enfrenta este colectivo: un trabajo cada vez más complejo, aumento en el número de impuestos a gestionar, descenso preocupante de aspirantes a las oposiciones y grandes disparidades salariales con otras Administraciones Tributarias, lo que va contra los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad.

La Asociación alega que, a pesar de la gran responsabilidad que lleva consigo su labor, los salarios de sus miembros no están a la altura de sus homólogos en otras Administraciones Tributarias.

Ante la falta de respuesta a sus demandas relacionadas con este tema, han decidido llevar a cabo esta huelga para demostrar su unidad y determinación, y así restablecer el diálogo con las autoridades competentes en busca de una solución que satisfaga sus reclamos y permita volver a la normalidad en el servicio.

Consideran que esta "situación de abandono" debe abordarse para lograr la máxima eficiencia y competitividad de la Hacienda Foral, que es fundamental para el régimen y autogobierno de Navarra. De lo contrario, temen que tengan que conformarse con una Administración Tributaria de segundo nivel y alejada de su función original.