
En un reciente comunicado, Cristina Ibarrola, presidenta de UPN, ha arremetido contra el anteproyecto de Presupuestos de Navarra 2026, afirmando que "ningún presupuesto, por brillante que sea, podrá borrar la sombra de corrupción que envuelve a la presidencia de María Chivite". Ibarrola hace eco de la creciente preocupación por la gobernanza del actual Ejecutivo, especialmente tras la aprobación del presupuesto el pasado viernes.
La líder de UPN ha subrayado que "unos presupuestos establecidos bajo la influencia de EH Bildu nunca podrán ser considerados buenos para el desarrollo y bienestar de Navarra". Con firmeza, Ibarrola ha expresado su desconfianza hacia las medidas propuestas, subrayando que su partido estará atento a los compromisos que Chivite podría asumir para lograr los apoyos necesarios en el Parlamento.
Ibarrola declara que la actual administración busca proyectar una imagen de normalidad ante los ciudadanos, a pesar de que "la realidad es bien distinta". Según ella, el Gobierno se esfuerza en elaborar unos presupuestos que se pueden presentar como un logro histórico, mientras que la verdadera historia es que Navarra vuelve a estar en el centro de la polémica por presuntas irregularidades que habrían surgido de su entorno político.
Para Ibarrola, las iniciativas del Gobierno de Chivite, incluido el nuevo anteproyecto, son fruto de "los pactos secretos de Cerdán con Otegi", un recordatorio que considera fundamental para los ciudadanos navarros. A su juicio, dichos acuerdos no abordan las preocupaciones reales de la ciudadanía, concentrándose en las ambiciones políticas de PSOE y EH Bildu en su lucha por el poder.
Criticando la alianza política, Ibarrola ha tildado a Cerdán de "arquitecto de un acuerdo que beneficia los intereses de Chivite y de la presunta trama de corrupción", pero que a su vez perjudica gravemente a la población navarra. Propone que esta situación permite que intereses partidistas tomen el control sobre temas cruciales para los ciudadanos.
En su análisis de los nuevos presupuestos, Ibarrola ha enfatizado que la administración de Chivite se basa en un modelo que rechaza, argumentando que resulta en mayores cargas fiscales para los ciudadanos a cambio de servicios públicos de menor calidad. "Aunque la cifra del gasto es impresionante, no se debe confundir con una gestión eficaz", ha afirmado, advirtiendo que el retroceso en la calidad de los servicios es alarmante.
La presidenta de UPN ha resaltado que el aumento en el gasto público proviene directamente de la carga impositiva que soportan los ciudadanos, quienes ven cada año incrementados los impuestos sin experimentar mejoras tangibles. Con respecto a la reforma fiscal prometida, ha expresado sus temores de que esta no beneficie a la mayoría de los navarros, despertando dudas sobre su efectividad.
Ibarrola ha finalizado su intervención manifestando que el modelo actual no ofrece soluciones a problemas graves como las largas listas de espera para atención médica, la falta de vivienda asequible, o el riesgo de pobreza que enfrentan numerosas familias. Además, ha insistido en que este enfoque no parece ser suficiente para abordar el desempleo juvenil ni para mejorar las condiciones laborales y salariales de los jóvenes en Navarra.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.