Esta semana, las autoridades han llevado a cabo un operativo en el cual resultaron detenidas 30 personas en diversas localidades de Navarra, destacando la gravedad de algunos de los delitos, especialmente aquellos relacionados con la violencia de género y las agresiones sexuales. Cuatro de los arrestados enfrentan cargos por violencia de género, mientras que dos están acusados de agresiones sexuales en Tudela y Pamplona.

PAMPLONA, 11 de enero. La Policía Foral ha estado activa desde el lunes, recopilando información y elaborando atestados que han conducido a la detención de un total de 30 individuos por varios delitos, los cuales han sido comunicados a diferentes juzgados para su debido proceso.

Uno de los casos más destacados involucra a un joven de 21 años en Falces, quien fue arrestado tras intentar robar en tres vehículos, logrando robar uno y provocando daños a otros tres en la Calle Echarri. A este individuo se le imputan hasta seis delitos graves, incluyendo robo con fuerza, daños a la propiedad, conducción sin licencia, y resistencia a someterse a pruebas de alcohol, entre otros.

Además, la Policía detuvo a tres personas en Pamplona por delitos contra la propiedad. De estas, dos fueron enviadas a prisión por la violenta sustracción de un bolso, mientras que una mujer fue arrestada con propiedad robada, específicamente una prenda de vestir y joyas de origen dudoso. La identificación de esta última fue posible gracias a su historial delictivo, en el contexto de la campaña "comercio seguro" que se lleva a cabo en la capital navarra, según han informado fuentes de la Policía Foral.

En cuanto a los delitos que involucran a mujeres como víctimas, ocho hombres han sido arrestados por diversos motivos: cuatro por violencia de género en localidades como Sarriguren, Andosilla, Pamplona y Elcano; dos están acusados de agresiones sexuales en Tudela y Pamplona; y otros dos han sido capturados por infringir órdenes de alejamiento en Estella y Noáin.

El operativo también incluyó la detención de dos hombres en Tudela por requisitorias judiciales. Uno de ellos fue arrestado durante un control rutinario, solicitado por un juzgado de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), mientras que el otro fue aprehendido tras ser identificado por la policía local en relación a una posible estafa, resultando que tenía una orden de ingreso en prisión pendiente por parte de un juzgado en Pamplona.

Asimismo, cuatro individuos han sido detenidos por delitos contra la integridad de las personas. En Pamplona, se arrestaron a dos hombres por lesiones ocasionadas en riñas; uno de ellos había causado heridas de arma blanca a su oponente, mientras que una mujer sufrió cortes en un altercado doméstico. En Tudela, se detuvo a un hombre por una agresión en Cabanillas y otro en Caparroso por herir a una menor de 16 años durante un enfrentamiento dentro de un hogar.

Dos personas también fueron detenidas en Pamplona y Villatuerta por tráfico de drogas, específicamente por la venta de hachís y la posesión de cantidades de sustancias estupefacientes que excedían lo admitido para uso personal, lo que constituye una infracción administrativa según las leyes sobre salud pública.

Por otro lado, la Policía Foral detuvo a dos individuos por atentado contra la autoridad. Uno de ellos, en Olazagutía, fue arrestado tras causar disturbios en un bar y agredir a los agentes que respondieron a la llamada de emergencia. El segundo caso se registró en Ansoáin, donde un hombre agredió a un policía municipal que intentaba identificarlo por un robo en un supermercado de la Calle Lapurbide.

Finalmente, la Policía ha iniciado investigaciones contra ocho conductores por delitos relacionados con la seguridad vial. Cuatro de ellos fueron capturados en Pamplona por exceder las tasas permitidas de alcohol en sangre (más de 0,60 mgr/l), mientras que otros tres enfrentan cargos por conducir con permisos caducados en diversas localidades. Por último, un individuo en Bera fue detenido por negarse a someterse a las pruebas de detección de drogas durante un control preventivo.