La Policía Foral ha jugado un papel crucial en la reciente resolución de una serie de robos que afectaron a viviendas en Vitoria y Rentería durante el año pasado. Esta labor de investigación se vio impulsada tras la detención de dos individuos en Marcilla, quienes forman parte de una banda organizada de origen internacional y están actualmente en prisión, según informaron fuentes de la policía.

Los hechos se remontan a octubre, cuando una patrulla de Tafalla interceptó un vehículo en la AP15. Al revisarlo, descubrieron que el propietario carecía de licencia de conducción, y durante el control, los detenidos presentaron permisos de conducir falsos de Georgia, lo que llevó a su arresto por falsedad documental.

Durante la inspección, se hallaron diversas herramientas que podrían haber sido utilizadas para cometer robos, como ganzúas y dispositivos para abrir cerraduras, además de teléfonos móviles y ropa que probablemente habrían empleado en sus delitos.

Frente a estas evidencias, el Grupo de Policía Judicial de Tafalla solicitó una orden judicial para examinar los teléfonos de los detenidos. Este análisis reveló su conexión con al menos diez robos denunciados en las provincias de Álava y Gipuzkoa. Se obtuvieron además datos de su ubicación a través de GPS y huellas que coincidían con las encontradas en las escenas de los delitos.

Adicionalmente, la Policía Nacional también llevó a cabo investigaciones relacionadas con robos en residencias en Alicante, identificando que el grupo criminal podría estar compuesto por cinco personas, entre ellas los dos ya arrestados.

La colaboración eficaz entre las distintas fuerzas de seguridad fue fundamental para lograr la identificación y captura de los responsables, quienes enfrentan un futuro incierto tras ser ingresados en prisión. Sin embargo, las autoridades no descartan su implicación en otros delitos, ya que las investigaciones continúan en distintas regiones de la península a medida que emergen nuevas denuncias.