En un esfuerzo por mitigar el creciente riesgo de incendios forestales, el Gobierno de Navarra, a través de Amparo López, su consejera de Interior, Función Pública y Justicia, ha implementado una nueva Orden Foral. Esta iniciativa surge como respuesta a las condiciones climáticas adversas previstas para los próximos días y a un incendio reciente en la zona de Obanos, Muruzábal y Enériz, ocurrido el 5 de agosto, que llevó a activar el Plan especial de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales de la Comunidad Foral de Navarra (INFONA) en su NIVEL 2.

El objetivo fundamental de este plan es garantizar una respuesta ágil y coordinada de las Administraciones Públicas frente a emergencias provocadas por incendios forestales, lo que incluye el despliegue de recursos y medios necesarios en momentos críticos.

Según un informe del Servicio de Emergencias, Prevención y Protección Civil de la Dirección General de Interior, las inminentes condiciones meteorológicas exigen la implementación de medidas excepcionales. Estas medidas son imprescindibles para restringir actividades que podrían propiciar nuevos brotes de incendios, garantizando así la seguridad de la comunidad y de los ecosistemas locales.

La nueva Orden Foral prohíbe temporalmente en todo el territorio navarro la realización de actividades agrícolas, forestales o cualquier otra que implique el uso de fuego, así como el funcionamiento de maquinaria o equipos susceptibles de provocar incendios, a través de deflagraciones, chispas o descargas eléctricas.

Esta normativa entrará en vigencia inmediatamente tras su firma, es decir, desde el 5 de agosto, y permanecerá activa hasta que se comunique su supresión de manera expresa.