24h Navarra.

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La Asociación Semilla y Belarra critican las restricciones por incendios, considerándolas apresuradas y dañinas para el sector.

La Asociación Semilla y Belarra critican las restricciones por incendios, considerándolas apresuradas y dañinas para el sector.

PAMPLONA, 12 de agosto. La Asociación Semilla y Belarra ha expresado su preocupación por las medidas establecidas en la Orden foral 58/2025, emitida el 5 de agosto, que prohíbe temporalmente varias actividades, incluyendo los trabajos agrícolas, como parte de las estrategias para prevenir incendios forestales. La asociación considera que estas decisiones son "apresuradas" y tienen un impacto negativo en los agricultores.

En un comunicado, la Asociación argumenta que esta normativa "interfiere directamente" con las labores de recolección que los agricultores están llevando a cabo durante estas fechas, lo que les obliga a suspender sus actividades y, por lo tanto, afecta considerablemente a quienes dependen del esfuerzo agrícola anual.

Además, la asociación ha señalado que, a pesar de que la difusión de la orden es un aspecto mencionado en su contenido, muchos ciudadanos se han enterado de su existencia a través de la página web del Gobierno de Navarra, lo que denota una falta de comunicación adecuada.

La reacción entre los profesionales del campo y los ganaderos ha sido notable, generando una gran controversia entre sindicatos y diversas organizaciones. La Asociación critica que esta acción se haya tomado sin la debida consideración y diálogo con quienes están directamente involucrados en el sector, describiéndola como "precipitada" y perjudicial tanto para el sector agrario como para la sociedad en su conjunto.

La Asociación recalca que esta normativa es contraproducente para la seguridad de la población, subrayando que la prevención de incendios debe ser la prioridad. Aseguran que las administraciones locales han fallado en abordar este asunto de manera efectiva, dejando de lado la colaboración con los habitantes del medio rural, quienes conocen mejor las necesidades de sus entornos.

Desde la organización, mencionan que detrás del problema de la falta de limpieza en los montes hay varios factores, como el abandono de la zona rural y la falta de viabilidad en la gestión forestal. Insisten en que mantener los montes no es solo una cuestión de limpieza, sino que requiere una gestión integral que contemple tanto la prevención de incendios como la conservación de la biodiversidad.

Añaden que la gestión de los montes no se está ejecutando adecuadamente. A su juicio, las normas actuales están basadas en una interpretación errónea de lo que debería ser la "salud del ecosistema." Argumentan que las personas que viven en estas áreas tienen un rol fundamental que desempeñar en la preservación y cuidado de la naturaleza.

Critican también que, a pesar de lo que se dice sobre la seguridad de los ciudadanos, los agricultores y ganaderos que se ven solicitados para ayudar en la extinción de incendios no tienen garantizada su seguridad personal, la de sus equipos y su tiempo de trabajo. Cuestionan por qué se ignora su aporte al debate sobre seguridad, cuando su labor es esencial para la recolección y producción de alimentos en la región.

La Asociación ha puesto en valor el papel que desempeñan los agricultores y ganaderos en la extinción de incendios, mencionando cómo contribuyen con sus recursos y maquinarias, labor que es reconocida por los servicios de bomberos. Sin embargo, lamentan que se les impida realizar labores productivas que también pueden ser de ayuda para prevenir y combatir incendios.

En consecuencia, la Asociación Semilla y Belarra manifiesta que es comprensible el descontento del colectivo agrícola. Critican la contradicción de ser reconocidos como parte de la solución y, al mismo tiempo, enfrentar restricciones que impiden su trabajo cotidiano, vital para ellos y para la sociedad en general.

Por ello, han llamado a reflexionar en torno a la protección de los ciudadanos en Navarra, cuestionándose la lógica detrás de tantos incendios si son las maquinarias agrícolas las que permanecen inactivas. Argumentan que no se trata solo de las chispas que provocan incendios, sino de un análisis profundo de las políticas vigentes que han demostrado ser ineficaces.

De cara al futuro, la Asociación se propone participar de manera activa en la Mesa del Fuego, colaborar con diferentes actores del sector para revisar sistemas de alerta meteorológica y fomentar un plan preventivo a largo plazo contra incendios que considere la seguridad de los trabajadores agrícolas y la gestión de sus recursos.