El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, hizo un llamado claro y contundente este domingo a aquellos que anhelan un futuro más soberano para el País Vasco, enfatizando la necesidad de construir una "república vasca de iguales". Esta declaración resuena con la historia y la lucha del pueblo vasco por su identidad y derechos, recordando a quienes dieron su vida en la defensa de estas causas, especialmente en el contexto del 50 aniversario del fusilamiento de dos destacados militantes de ETA, Jon Paredes 'Txiki' y Ángel Otaegi.

Otegi se dirigió a una multitud de 15,000 personas, según los organizadores, que se reunieron en Pamplona para el Aberri Eguna, un evento que celebra la identidad nacional vasca bajo el lema "Askatasunaren nazioa gara" (Somos la nación de la libertad). Durante su discurso, subrayó el compromiso de la coalición con la soberanía y el reconocimiento de la cultura vasca, distanciándose de quienes practican la descalificación política, y expresando la intención de construir puentes en lugar de exacerbaciones políticas.

El líder de la coalición abertzale reiteró su deseo de unir a todos aquellos que ven a Euskal Herria como una nación con derecho a decidir su futuro. Destacó que la lucha por la soberanía debe centrarse en la defensa de la lengua, la cultura y los derechos sociales, afirmando que "frente a los insultos, aquí estamos, dispuestos a jugar una partida estratégica".

Otegi también hizo hincapié en la historia de resistencia del pueblo vasco, afirmando que la identidad vasca ha sido forjada por el esfuerzo de sus trabajadores y trabajadoras, quienes han mantenido viva no solo la memoria, sino también los símbolos que representan sus aspirations. El dirigente enfatizó que construir una patria implica defender los derechos de las mayorías populares y trabajar en conjunto por un futuro mejor.

Al dirigirse a las nuevas generaciones, Otegi agradeció su compromiso en la lucha por la república vasca, invitándoles a continuar el legado de aquellos que lucharon por la libertad y la justicia. Reconoció que, aunque hubo oportunidades perdidas en el pasado, es fundamental no obsesionarse con las culpas, sino aprender a aprovechar las ocasiones que se presenten en el camino hacia la soberanía.

El aniversario de la muerte del dictador Franco no fue olvidado por Otegi, quien recordó cómo el franquismo persistió en las estructuras del Estado. Recordó los asesinatos de militantes antifascistas y cómo, hace 50 años, una ola de solidaridad mundial intentó salvar a aquellos que iban a ser ejecutados, destacando la importancia de honrar su sacrificio y conmemorarlo desde una posición de lucha continua.

Con un espíritu de determinación, Otegi cerró su intervención instando a la ciudadanía a no rendirse en la lucha por la soberanía. Afirmó que "nadie detendrá la lucha del pueblo vasco". En un emotivo cierre, los asistentes respondieron entonando el himno 'Eusko gudariak', reafirmando su compromiso con la causa y el recuerdo de quienes han luchado por la libertad.