En una reciente declaración, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, expresó su desaprobación ante los "incidentes desafortunados" que se registraron el pasado jueves en el campus de la Universidad de Navarra y en el barrio Iturrama, en el marco de una protesta impulsada por extremistas en respuesta a un acto organizado por el activista Vito Quiles, el cual había sido suspendido y carecía de la debida autorización del centro educativo.

Asiron declaró a la prensa que "Pamplona es un lugar de convivencia", enfatizando la importancia de que todos los ciudadanos tengan un espacio en la ciudad. "Mi recuerdo se centra más en la imagen del 4 de julio de 2024, donde aproximadamente 70 funcionarios nos unimos en una manifestación, retratándonos juntos en una fotografía significativa que simboliza nuestra lucha por la convivencia en la ciudad", afirmó con convicción.

El alcalde reflexionó sobre las razones detrás de la anulación del evento de Quiles, señalando que existen "dos interpretaciones o efectos" del suceso: "Por un lado, hay quienes buscan provocar, y por otro, quienes reaccionan ante estas provocaciones", explicó, subrayando la necesidad de analizar las dinámicas que rodean estos actos.

Al ser cuestionado sobre su preocupación por posibles repercusiones de la convocatoria realizada por el grupo Ernai, Asiron admitió que "no está claro dónde comienza el problema" y destacó que "lo que ha sucedido en Pamplona también se observa en otras ciudades". "En este momento, no estoy seguro de que la culpa sea el aspecto más relevante", añadió.

Debido a esta compleja situación, Asiron reiteró su compromiso con la "convivencia", un deseo profundo de la ciudad que ha sido manifestado en múltiples ocasiones. "Ese es el enfoque en el que estamos trabajando, tanto desde el gobierno municipal como personalmente", concluyó, enfatizando su dedicación por promover un entorno pacífico en Pamplona.