En la jornada de hoy, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se presentó ante la comisión de investigación del 'caso Koldo' en el Senado, donde reiteró su plena confianza en la presidenta de Navarra, María Chivite. Sánchez defendió la legalidad de las obras en el túnel de Belate, enfatizando que no hay irregularidades en el proceso.

Durante su comparecencia, el presidente respondió a la senadora de Unión del Pueblo Navarro, María del Mar Caballero, quien le cuestionó sobre su confianza en el PSOE navarro tras la destitución de Santos Cerdán, implicado en la trama investigada. Aclaró que su apoyo a Chivite se mantiene intacto y que las acusaciones de ilegalidad carecen de fundamento.

Sánchez subrayó que los informes de las entidades fiscalizadoras no evidencian ninguna ilegalidad en la ejecución de las obras, afirmando que el Gobierno de Chivite opera con transparencia. No obstante, Caballero levantó la voz sobre las adjudicaciones relacionadas con la obra, insinuando vínculos cuestionables con Cerdán y mencionando reparos por parte de la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción.

Ante una pregunta directa sobre su desconocimiento de la relación familiar entre el consejero de Navarra y Chivite, Sánchez admitió no estar al tanto de dicho dato. También se mostró evasivo al ser indagado sobre Antxon Alonso, quien tiene nexos con Cerdán.

Caballero no se detuvo ahí y pidió explicaciones sobre si había solicitado a Cerdán que actuara con discreción en sus negociaciones con EH Bildu para transferir la alcaldía de Pamplona, lo que generó un cambio histórico en la política local a favor de Bildu. A esto, Sánchez contrapuso un recordatorio sobre otras circunstancias políticas en diferentes comunidades.

Finalmente, la senadora cuestionó cuán consciente era el presidente de las acciones de sus cercanos colaboradores, acusándolo de tener responsabilidad directa en cualquier posible corrupción surgida. Se planteó la incógnita sobre su grado de implicación en el caso y se le exigió que asumiera las consecuencias.

En su defensa, Sánchez aprovechó la ocasión para agradecer a los millones de españoles que apoyan al PSOE y a otros partidos progresistas, destacando los avances en crecimiento económico y generación de empleo de su gobierno. Asimismo, descalificó las comisiones como meras instancias de difamación con intereses políticos.