En Pamplona, el 11 de agosto, se desata la controversia en torno a las elecciones sindicales de Glovo. CCOO ha decidido llevar a los tribunales el laudo arbitral que ha pospuesto este proceso electoral, el cual estaba programado para llevarse a cabo el 8 de agosto. Este aplazamiento se debe, según el sindicato, a una "discrepancia en la interpretación del censo" que ha dejado en la incertidumbre el futuro de los derechos laborales de los trabajadores.

El sindicato ha denunciado que esta situación revela la falta de compromiso para la defensa de los derechos de los empleados. "No se puede aceptar que se manipulen los procesos solo para reducir números a favor de intereses particulares que van en contra de la democratización y la mejora de las condiciones laborales", señala CCOO en un comunicado oficial.

Además, el sindicato ha manifestado su descontento por el hecho de que el laudo arbitral se entregó a los involucrados con tan solo un día de antelación a la votación. "La falta de transparencia en un proceso que debería estar regido por la legalidad es inaceptable", recalcan, explicando que la controversia del censo ha impedido avanzar en la representación de los trabajadores en la empresa.

Ante esta situación, CCOO ha adelantado su intención de presentar una denuncia judicial, argumentando que el censo electoral no debería reflejar un número menor de trabajadores que los que realmente están activos en la empresa. "Es un derecho fundamental que no se puede vulnerar después de los procesos de laboralización que hemos exigido", enfatizan.

La actitud reciente de la empresa también ha sido objeto de crítica por parte del sindicato, que ha observado cómo en la reunión del 8 de agosto se intentó modificar nuevamente el calendario electoral sin ofrecer el censo actualizado. Según CCOO, esto representa un claro intento de limitar la libertad sindical, además de contradecir la legislación laboral en vigor.

Pese a los obstáculos, CCOO ha afirmado que no se rendirá en su lucha por dignificar las condiciones laborales de los trabajadores de Glovo en Pamplona. "Este revés es solo otro intento de la empresa, en combinación con otro sindicato que parece haber perdido su rumbo, pero seguiremos luchando hasta que los trabajadores puedan ejercer plenamente sus derechos y dignidad", concluyen con firmeza.